San Lorenzo debutó en la CONMEBOL Libertadores con un gran partido de local ante Palmeiras, que terminó igualado por 1-1 en la primera jornada del grupo F.
El Ciclón tuvo una gran actuación y mereció mejor suerte, pero a pesar de no ganar hizo un partido muy positivo.
La apertura del marcador llegó a los 20 minutos con un gran tanto de Jhohan Romaña, cuando ya estaba haciendo méritos para anotar.
El defensor colombiano se elevó más que nadie en un tiro de esquina y con un cabezazo potente colocó el 1-0 . El Ciclón estaba jugando mejor que su rival y encontró la ventaja en una pelota parada.
Con el resultado a su favor, San Lorenzo continuó su dominio y tuvo un par de chances muy claras para estirar el marcador en esa primera mitad, mereciendo al menos un gol más. Bareiro, Campi y sobre todo, Leguizamón desperdiciaron opciones muy importantes para anotar.
Lógicamente, en el complemento, la visita hizo ajustes y fue a buscar el empate con todo, con su poderío ofensivo y la jerarquía de su formación. Estuvo cerca en un par de ocasiones por intermedio de su goleador Rony, pero apareció el arquero Facundo Altamirano para evitarlo.
El ingresado Diego Herazo tuvo el segundo de San Lorenzo, con un remate furibundo que el travesaño evitó se meta en el arco. Dos minutos después, el goleador Adam Bareiro perdió un mano a mano que sentenciaba el partido.
Al no marcar el segundo, el Ciclón se expuso al poderío de la visita y el empate llegó con una genialidad. El uruguayo Joaquín Piquerez marcó el 1-1 con un gran tiro libre a los 80 minutos de partido.
Tras el empate, San Lorenzo fue con todo a recuperar el triunfo y tuvo varias chances para conseguirlo, incluyendo una de Braida y una polémica en el final por un posible penal sobre Giay, pero todo terminó igualado.
Más allá del resultado, el equipo de Insúa hizo el mejor partido de 2024 y uno de los mejores del ciclo.