Grêmio sorprendió y venció 1-0 a Estudiantes en La Plata por la tercera fecha de la CONMEBOL Libertadores, en un encuentro muy luchado en el que aprovechó su oportunidad y se llevó tres puntos que le permiten revivir en el grupo C.
Fue un típico partido de Copa Libertadores el que se jugó en un estadio Uno repleto. Luchado y discutido en partes iguales. Aunque no se puede decir que fue de bajo nivel, ya que ambos intentaron atacar y se jugó más en los tercios finales que en el centro del campo. Pero siempre con la fricción como norma.
Gremio, que venía de dos derrotas, tuvo su renacimiento en uno de los escenarios más difíciles del continente y en una circunstancia muy compleja, ya que marcó el gol cuando jugaba con un hombre menos por la roja a Mathias Villasanti. Luego, se defendió con fiereza y aguantó el 1-0.
Estudiantes cayó por primera vez en la Copa y podría ponerse en riesgo su clasificación, ya que perder puntos en casa obliga a ir a buscarlos de visitante. Además, su imagen futbolística, sobre todo por la carencia de ideas en ataque, genera preocupación.
Los dos salieron a ganar. Porque, por diferentes razones, llegaron necesitados de la victoria en el estadio Uno. Gremio no se refugió hasta que se quedó con diez por la roja a Mathias Villasanti a los 23 del segundo tiempo. Incluso después de esa acción mantuvo sus intenciones, porque marcó el gol de la victoria con un contragolpe perfecto culminado por Nathan Fernandes cuando ya había ocurrido la roja.
El visitante intentó con Yeferson Soteldo en el mano a mano contra Eros Mancuso en la derecha y también tuvo un buen Everton, que con toques de primera inició varios avances. Pero casi siempre el cuadro de Porto Alegre se topó con el buen trabajo de Zaid Romero, atento para cortar y fuerte en el hombre contra hombre.
Sin contar el contraataque del gol, solo en algunos minutos del segundo tiempo sufrió Matias Mansilla, más por errores propios en la salida que por virtudes del equipo brasileño. Esos desajustes tuvieron el castigo de la derrota.
Al local le faltó picante en la ofensiva. Edwuin Cetré no aprovechó que en la banda derecha de la defensa rival jugó Fabio, que es un lateral izquierdo natural. Tampoco estuvo certero José Sosa, mientras que Javier Correa, a pesar de que se las arregló para tener un mano a mano, quedó pocas veces de cara a Agustín Marchesín.
Estudiantes buscó el triunfo todo el partido, pero no fue consistente ni profundo. Además, pagó caro la falta de inteligencia para ocupar espacios en posición ofensiva con el gol de Fernandes, en una jugada que tenía a ambos laterales desplegados en ataque. Y tampoco pudo aprovechar la baja de Pedro Geromel, quien debió salir reemplazado en el primer tiempo, ni la expulsión de Villasanti.
Gremio demostró en La Plata su grandeza y, tras esta victoria clave vuelve a creer en la Libertadores. En tanto, Estudiantes recibió un llamado de atención y debe mejorar para no complicar su clasificación.