BUENOS AIRES -- Dos de cinco. La definición de los octavos de final de la Copa Libertadores dejó a Boca y a Rosario Central clasificados a cuartos, y a River, a Racing y a Huracán fuera de competencia.
Los Xeneizes y los Canallas, cada uno a su manera, cumplieron. Los Millonarios y la Academia defraudaron, mientras que el Globo dejó, pese a la eliminación, una buena imagen.
SUFRIO MAS DE LA CUENTA
Parecía que luego de la victoria como visitante ante Cerro Porteño por 2 a 1, el partido de local ante los paraguayos iba a ser un trámite para Boca.
Y si bien ganó 3 a 1, no la pasó nada bien el xeneize. Los paraguayos arrancaron perdiendo con un penal convertido por Tevez a los dos minutos, pero luego se recuperaron, empataron y crearon situaciones para ganarlo.
Sin embargo fallaron en la definición, Orion se convirtió en figura y Boca, que también tuvo sus chances de contra, pudo liquidarlo.
Está claro que las ausencias de jugadores importantes se siente, sobre todo en la mitad de cancha. Los de Barros Schelotto están en cuartos de final y se ilusionan con llegar a semifinales, instancia en la que podrán recuperar a varios lesionados y también contratar a nuevos futbolistas.
Mientras tanto, el DT deberá ajustar las piezas pensando en el duelo ante Nacional, que dejó en el camino al Corinthians.
MOSTRO LA JERARQUIA
Solemos decir que Central es uno de los equipos que mejor juega de la Argentina, y los octavos de final de la Copa Libertadores no hacen más que confirmarlo.
La victoria en Porto Alegre por 1 a 0 ante Gremio lo posicionó como gran favorito para pasar de ronda, pero sin dudas el 3 a 0 en el Gigante de Arroyito ratificó el gran momento del equipo de Coudet, que fue superior de punta a punta en esta serie.
El conjunto del Chacho dejó en claro que se pueden mantener las convicciones en etapas decisivas: Central no cambió su voluntad de atacar y de salir a buscar los partidos, y tampoco dejó de lado el buen juego que suele caracterizar en los últimos tiempos a los Canallas.
Ahora, se perfilan como candidatos, pese a que en cuartos de final se medirán con Atlético Nacional, otro gran equipo, en uno de los mejores partidos que seguramente tendrá este certamen.
LA DESILUSION DEL CAMPEON
El campeón vigente de la Libertadores se despidió rápido de la Copa. Pese a que le tocó un rival sin historia y en la previa muy accesible, el millonario no pudo levantar el flojo nivel que venía mostrando en este 2016 y fue eliminado.
El 0-2 recibido en la altura de Quito no parecía irremontable, teniendo en cuenta la jerarquía del adversario.
Pero en el Monumental, River no pudo marcar las enormes diferencias que hubo dentro del campo de juego: generó más de 20 situaciones de gol, pero apenas marcó uno y cerca del final.
Así, los de Núñez cerraron un ciclo muy exitoso de la mano de Marcelo Gallardo, donde ganaron una Copa Sudamericana y una Copa Libertadores, eliminando en ambas a Boca nada menos.
El Muñeco ya está pensando en armar un nuevo equipo, con la intención de recuperar la frescura perdida y volver a ser protagonista.
GUSTO A FRACASO
La Academia tuvo un rival mucho más exigente que River: Atlético Mineiro, que con Robinho y Pratto como estandartes aparecía como uno de los favoritos.
El 0 a 0 en el Cilindro de Avellaneda dejó la llave abierta. Pero está claro que de local, además de mantener el arco en cero, siempre es importante ganar.
Pese a hacer un buen partido en Brasil, Racing no pudo rescatar el punto que necesitaba para, al menos, forzar los penales.
El conjunto de Facundo Sava, lejos de la pelea en el torneo local, apostó todo a la Copa y se despidió con gusto a fracaso.
Con un muy buen plantel, uno de los mejores de Argentina, sobre todo por el poder ofensivo, deberá rearmarse de cara a lo que se viene. Y encontrar una línea de juego y un equilibrio que al DT se le viene reclamando.
CON LA CABEZA ALTA
El Globo tenía una de las paradas más duras en comparación con el resto de los equipos argentinos: Atlético Nacional, invicto en la fase de grupos y líder en la tabla general.
Al Globo no le alcanzó el 0 a 0 en el Tomás Adolfo Ducó, pero en Medellín hizo un gran partido. Por momentos puso en apuros al local, pero el pésimo arbitraje del venezolano José Agote, quien le cobró en contra un polémico penal y le expulsó de manera injusta a Mancinelli, fue demasiado para el conjunto de Parque Patricios.
De todos modos el balance es más que positivo para el Globito, que mostró personalidad y garra para superar la traumática situación que debió enfrentar en febrero, luego de que el micro en el que viajaban los futbolistas volcara tras lograr la clasificación a la fase de grupos ante el Caracas, en Venezuela.