Gerardo Martino está convertido en el más férreo defensor de Rogelio Funes Mori. El técnico argentino ha hablado más que los tres goles de su paisano en su incipiente paso por la Selección Mexicana de Futbol.
La defensa a ultranza del ‘Tata’ se entiende normal debido a que apostó por un naturalizado en detrimento no solo del insistentemente mencionado Javier Hernández, si no de algún joven mexicano que en la poco demandante Copa Oro pudo tener oportunidad de foguearse y demostrar sus alcances.
Roberto de la Rosa, por ejemplo. Centro delantero del Pachuca que a sus 21 años no solo fue desestimado por Jaime Lozano para el Tri Olímpico, si no también por Martino, pese a que el jugador fue uno de los más destacados en la Liguilla pasada, además de que ha llevado un proceso en distintas Selecciones Nacionales con límite de edad.
La congruencia que caracterizó al técnico del Tricolor en sus primeros años al frente del equipo se le empezó a extraviar desde hace unos meses, primero al no hablar con claridad sobre la ausencia del ‘Chicharito’, pues es de dominio público que el goleador histórico de la Selección tiene las puertas cerradas por una indisciplina que ni Martino ni Yon de Luisa le perdonaron; y después por apostar por un naturalizado que no hace diferencia en relación con otros centros delanteros disponibles.
Funes Mori es un buen futbolista, de eso no queda duda, su calidad está probada desde hace años en el Monterrey y no se trata de un atacante limitado, pues es capaz de asociarse, de retener el balón de espaldas al marco y desde luego el remate a gol es su principal fortaleza.
Sin embargo, entre el ‘Mellizo’ y el mencionado De la Rosa, por seguir con el mismo ejemplo, la única diferencia es la experiencia. Rogelio tiene 30 años y el goleador de los Tuzos, 21.
Cada vez es más frecuente que en el futbol de élite los futbolistas jóvenes asumen roles protagónicos, pero en este balompié subdesarrollado de la Concacaf y en específico de México, se apuesta antes por un naturalizado veterano, que por el posible futuro.
Hoy parecería que Martino ha acertado con Funes Mori debido a que el nacido en Mendoza, Argentina, y recientemente con pasaporte azteca, suma tres goles en igual número de partidos… Sí, en un amistoso ante una paupérrima Nigeria, y en la Copa Oro frente a la improvisada y no menos triste Guatemala.
De momento no hay elementos suficientes ni exigencia alguna para “analizar o juzgar” a Rogelio como pide Martino casi clamando justicia para su ‘protegido’; lo que sí existe es una clara incongruencia al ignorar al futuro del balompié nacional como tantas otras veces se ha hecho.