Rosario Central igualó 1-1 con Inter en Porto Alegre y selló su clasificación a octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana por la ventaja conseguida en la ida, cuando el Canalla se había impuesto por la mínima gracias a un solitario gol de Jaminton Campaz. El encuentro, por lógica, fue diferente en el Beira Rio. Pero Central demostró mucho temple y carácter para manejar situaciones adversas. Primero, salió a jugar con decisión y no le dejó ni siquiera tener el clásico empuje de los locales en los primeros minutos, en una serie de este estilo. Porque a los 20', el equipo de Miguel Ángel Russo ya estaría en ventaja, con una conquista insólita en la sus cuatro defensores tocaron la pelota. Un centro al área de Campaz terminó rechazado por la defensa de Inter, pero Coronel la cabeceó de nuevo al área, Quintana la bajó, Mallo la aguantó y Sández sacó un zurdazo inatajable para Sergio Rochet. Inter, sin respuestas, no inquietaba. Y tal fue así que se fue silbado y abucheado por todo el Beira Rio al entretiempo. Aunque en el comienzo del complemento el Colorado Gaúcho le puso pimienta a la serie: un cabezazo del ecuatoriano Enner Valencia exigió a un Fatura Broun que no logró neutralizar del todo la acción, y el rebote le cayó a un Alan Patrick que cabeceó y le hizo creer a los locales que podrían remontar. Ese fue el segundo momento complicado que Central pudo manejar perfectamente. No pasó zozobra, y tampoco se replegó. Sí hubo movimientos tácticos, pero siempre con la posibilidad de agarrar mal parado a Inter y liquidarlo, cuestión que igualmente no logró. De todas maneras, el Canalla aguantó sin sufrir el final y selló su pasaje a la siguiente fase. Ahora le tocará chocar con Fortaleza en octavos de final.