Liga de Quito cayó 1-2 ante Lanús en el partido de ida de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana y tiene un panorama complicado en el torneo. La intención de sacar ventaja en casa se esfumó y ahora deberán buscar la clasificación en Argentina.
El rendimiento del equipo de Pablo Sánchez no fue el óptimo. Entre el arranque del partido y el gol de Álex Arce, todo fue para los albos, pero después del tanto el equipo argentino creció en su propuesta y pudo manejar el partido para alcanzar el empate.
Una de las principales falencias del equipo de ‘Vitamina’ fue el mediocampo, que estuvo conformado por Ezequiel Piovi, Fernando Cornejo y sorpresivamente, Lisandro Alzugaray.
La presencia del extremo no fue un movimiento habitual y el DT explicó que pusieron “toda la carne al asador”, con la presencia de Alzugaray, pero no salió como pretendía.
El mediocampo no pudo sostener al equipo y Lanús pudo aprovechar en muchas ocasiones para pasar al ataque sin problemas. En ese sector, los albos se quedaron con menos opciones, tras perder a un jugador importante y que aporta equilibrio como Óscar Zambrano, sumado a la no renovación de Sebastián González.
Sánchez indicó también que el equipo se puso nervioso y no pudo salir de ese estado. Por esa razón de produjeron varios errores en salida, que desencadenaron en los goles y acciones de peligro en el arco de Gonzalo Valle.
Otra de las dificultades se presentó también en la defensa. José Quintero regresó tras su lesión, pero se lo notó faltó de ritmo aún y no pudo desarrollarse por la banda como en otros partidos. Le costó regresar en algunos ataques de Lanús.
La ausencia de Michael Estrada también pesó, pues cuando más buscaba el empate Liga, Arce debía pelear en soledad con 2 jugadores encima de él. Así, en el segundo tiempo prácticamente no existieron llegadas de peligro en el área del Granate.
Para la vuelta, el miércoles 21 de agosto, Liga deberá mejorar su propuesta y analizar a los intérpretes. La única opción es ganar.