El triunfo en casa era lo esperado. Boca Juniors, que le ganó 1-0 a Cruzeiro, en la ida de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana, en La Bombonera, dio el primer paso. Fue una victoria por la mínima diferencia, pero vital con vistas a la revancha en Brasil. De eso y del clásico ante San Lorenzo se refirió Diego Martínez, el DT del Xeneize.
Boca, que no pudo ganar su grupo, tras ser escolta de Fortaleza, superó a Independiente del Valle en el repechaje con lo justo. Marcó Edinson Cavani en el cierre y ahora lo hizo el Matador uruguayo en casa. Por eso, como el Xeneize fue escolta en su zona deberá jugar el desquite copero de visitante.
En conferencia de prensa, Martínez afirmó: "Cruzeiro es un gran rival. Somos dos equipos con una gran propuesta. Sabíamos que el partido se iba a definir por detalles. El primer tiempo fue parejo. La entrada de Agustín (Martegani) nos dio control en el partido en el segundo período. Fue una victoria merecida, no sufrimos en defensa y hasta pudimos meter algún gol más".
"No es la ventaja que queríamos obtener, que salimos a buscar, pero sí fue una victoria muy importante para el equipo", agregó el entrenador de Boca, quien pretendía sacar otra diferencia en La Bombonera.
"Nos sentimos muy orgullosos de lo que el equipo trata de hacer en el campo de juego. También sabemos que hay que tratar de controlar los partidos sin la pelota. Hay que tratar de llegar lo máximo posible al arco rival y que nos lleguen poco. Hoy eso se cumplió", explicó el DT.
"En este fútbol tan parejo, sacamos una ventaja. El domingo tenemos un clásico ante San Lorenzo y no hay tiempo para ponerse a pensar ahora en la revancha en Brasil. Después del domingo, ya volveremos a pensar en Cruzeiro.
"Tuvimos cosas positivas y otras a mejorar en la vuelta a la actividad. Debimos adaptarnos rápido a los jugadores nuevos, que ellos se conocieran con los que estaban. Hay poco tiempo para acomodarse", contó Martínez.