Racing enfrentó a Cruzeiro en la gran final de la CONMEBOL Sudamericana, demostró su superioridad y festejó el título de campeón con un sólido 3-1. El colombiano Juan Fernando Quintero ocupó un lugar en el once titular y no tuvo un buen partido.
El volante colombiano tuvo un crecimiento notorio dentro de Racing. Se convirtió en manija futbolística durante el segundo semestre, fue figura ante Paranaense en semifinales pero no pudo repetir una gran actuación en el partido decisivo.
Quintero tuvo un rol importante dentro del planteo de Costas. No solo al momento de tener la bola y favorecer la circulación, sino también a la hora de retroceder en defensa y colaborar para mantener esa tempranera ventaja de dos goles que logró al Academia.
En el primer gol de Racing, fue Juanfer quien se conectó con Martirena antes del sorpresivo tanto que llegó con un centro-arco.
Ya con la segunda anotación, con autoría de Maravilla Martínez, Racing se soltó mucho más, le cedió posesión a Cruzeiro para golpear de contra y Quintero creció desde el juego, aportando toques rápidos para circular y evitar la presión de los brasileños.
Durante el segundo tiempo, Racing adoptó una postura similar a la de los minutos finales de la primera mitad. Se tiró atrás, aguardó con paciencia e intentó lastimar en cada salida rápida con Salas y Martínez.
Recibió el golpe del descuento rápido del conjunto brasileño y tuvo que aguantar todo el complemento el 2-1, que se convirtió el 3-1 con un golazo de Roger Martínez en la última acción.
Juanfer no brilló en el segundo tiempo, pasó desapercibido y tuvo que ser reemplazado en los minutos finales ya que demostraba señales de cansancio.
Racing ganó, se consagró campeón internacional después de 36 años y Juanfer quedó en los libros de historia tanto de River como de la Academia.