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El recibimiento de la hinchada de Peñarol que tapó la torre de la Olímpica y sorprendió a Neymar

En la fase final de la Libertadores de 2011, hubo un protagonista: la gente. El alma de Peñarol en las tribunas en un inóspita noche de mayo en el Centenario. Empezó uno y lo sigueron miles. Desafiando el frío se sacaron la campera y la empezaron a revolear al viento a modo de hélice. Y el rumor se hizo canción en todas las tribunas…

“Y dale alegría alegría a mi corazón,

la Copa Libertadores es mi obsesión,

tenés que dejar el alma y el corazón,

tenés que dejarlo todo por Peñarol,

y ya verás, la Copa Libertadores vamo' a ganar..."

Miles de luces tintineantes empezaron a iluminar las tribunas, volaban fuegos artificiales y el humo invadía el ambiente. La gente se paraba para registrar el momento a través de sus celulares.

Aquello que había empezado como una movida en redes sociales y con panfletos que entregaron los días previos en el Centenario, se hacía realidad. La hinchada de Peñarol le daba a su equipo un recibimiento increíble. Ocurrió en 2011, la última vez que el equipo llegó a semifinales de un torneo internacional.

Todo se inició con una movida del sector de la barra de aliento que invitó a la gente a lo que denominaron “el mejor recibimiento de la historia”.

A través de los sitios partidarios, un sector de la barra difundió lo siguiente: “No es un partido más, es el partido de ida por las semifinales de la Copa Libertadores de América (contra Vélez Sarsfield)… En el momento que nuestros jugadores salgan a la cancha, el Estadio Centenario tiene que venirse abajo. ¡¡¡Lo vamos a prender fuego!!! ¡¡¡Lo vamos a hacer explotar!!! Para eso, necesitamos tu colaboración. Así como confiaste en nosotros cuando iniciamos el proyecto de la bandera más grande del mundo, te pedimos que vuelvas a confiar. ¡¡¡Los jugadores ponen lo suyo, nosotros vamos a poner lo nuestro!!! Sentite participe de lo que va a ser la mejor fiesta del mundo. La fiesta siempre en dos colores”.

La noche del 26 de mayo se hizo realidad. Cuando Peñarol salió a la cancha, la torre de los homenajes del Centenario no se veía por el humo.

NEYMAR, SORPRENDIDO
Peñarol superó a Vélez Sarsfield y llegó a las semifinales del torneo donde lo esperaba Santos de Brasil. El primer partido fue en el Centenario. Y la noche del 15 de junio de 2011, la hinchada de Peñarol volvió a sorprender al mismísimo Neymar que por ese entonces era figura del conjunto brasileño.

Ney miró por una ventanilla del vestuario y dijo: “El infierno está ahí…”.

La canción elegida fue la misma: “Y dale alegría a mi corazón, la Copa Libertadores es mi obsesión”.

El comentarista de Fox Sports, Fernando Niembro, decía… “Impresionante este recibimiento, el marco que tenemos, el prólogo a la salida de Peñarol pocas veces visto, sinceramente. Se han encendido bengalas en las tribunas, como luces que compiten que las torres de iluminación, el humo va perdiendo la cabeza de los espectadores, van ganando los colores, los fuegos artificiales que van al aire, la garganta que se preparó para este momento. ¡Se viene Peñarol!”.

En eso sale la terna de árbitros encabezada por Carlos Amarilla. En un video se lo puede ver cuando habla con sus compañeros y luego se disponía a mirar lo que ocurría en las tribunas.

El relator Mariano Closs agregó: “No es ceniza volcánica eh, es la gente de Peñarol. ¿Qué más hay para que vean los jugadores de Peñarol porque el público ya lanzó todo? Lo que daría Carlos Amarilla por tener la cámara de fotos ahora porque se está perdienedo las mejores imágenes”.

Y en medio de aquella locura apareció Peñarol y mientras la televisión mostraba a Diego Forlán grabando todo con su celular, Niembro acotaba.

“Uno vio salir muchos equipos en varios estadios del mundo, pero hace mucho tiempo que uno no se sensibiliza con la salida de un equipo a la cancha como esta vez con Peñarol y uno se pregunta qué raro mecanismo acciona sobre el espectador, los ricos, los pobres, la clase media, los ingenieros, los obreros, todos unidos, es allí donde explota el corazón, donde todos son iguales”.

Tiempo después apareció un video donde el golero de Santos, Rafael, revelaba cómo vivieron aquella noche en el Centenario.

“Estábamos cambiándonos, sonriendo, cantando y ahí no recuerdo cuál jugador fue al baño y vio una ventanita. Entonces cuando miró por ahí, volvió y dijo: “¡Caramba! Vayan hasta ahí”. Después todo el equipo se acercó y vimos por la ventanita un amarillo y negro, cosa más linda la gente, caramba, los ojos se llenaron de lágrimas…”.

Hasta el propio Neymar se sorprendió con aquella fiesta aurinegra.

Aquella ventanita daba para ver todo y era solo amarillo y negro. ¡Caramba! El infierno está ahí…”.