Marvin Solano fue campeón con Firpo en El Salvador y José Giacone levantó el Apertura con Diriangén en Nicaragua
Centroamérica volvió a hablar con acento del entorno costarricense.
En un fin de semana de campeonizaciones, dos entrenadores vinculados al fútbol de Costa Rica llevaron a sus clubes a la cima en El Salvador y Nicaragua, confirmando que el banquillo también exporta jerarquía.
En El Salvador, Marvin Solano escribió una página pesada: condujo a Luis Ángel Firpo al título del Apertura 2025 tras una final cerrada ante Alianza que se resolvió en tanda de penales (5-4) luego del 0-0, en el estadio Jorge “El Mágico” González.
La consagración rompió una espera larga del club y, de paso, puso a Solano en el foco regional por el impacto del logro.
Mientras tanto, en Nicaragua, el Diriangén de José Giacone se coronó campeón del Apertura 2025 tras imponerse a Managua FC con un global de 1-0, levantando el título 34 del club.
La historia tuvo un giro inmediato: Giacone se despidió como monarca y, casi en paralelo, quedó confirmado su regreso a Herediano para el Clausura 2026, luego de otro capítulo ganador en su carrera dentro y fuera de Costa Rica.
Dos ligas, dos escenarios y un punto en común: planificación, manejo de presión y lectura de finales.
Solano lo selló desde la tensión máxima de los penales; Giacone lo sostuvo en una serie de márgenes mínimos, donde un detalle decide todo.
En tiempos donde el mercado suele mirar solo a los jugadores, este cierre de año dejó un mensaje claro: los entrenadores del circuito costarricense también están marcando diferencia en la región.