Cuando se habla de futbolistas experimentados y que actualmente tienen participación en el campeonato costarricense, es importante resaltar el de Bryan Sánchez, volante de La U Universitarios que se ha convertido en una pieza fundamental en las aspiraciones de su equipo para no descender.
Sánchez, de 32 años, ha militado en equipos como: Herediano, Puntarenas FC, Municipal Liberia, Carmelita, Pérez Zeledón y ahora con La U Universitarios, donde es el capitán y con más minutos jugados. El jugador conversó con ESPN para hablar sobre su honorable trayectoria, la cual comenzó desde muy pequeño gracias a su padre.
“Mi papá hizo un equipo de fútbol en el pueblo, casi que para jugáramos mi hermano y yo. Como a los diez años ingresé a las ligas menores de Herediano y después estuve en las de Alajuelense. Poco a poco llegué a Primera División y debuté con Herediano, pero fue muy difícil porque empezando tuve una lesión de ligamento cruzado. Me recuperé como en dos años, después me enviaron a préstamo a Puntarenas y tuve regularidad. Me estaba yendo muy bien y me rompí el ligamento cruzado, pero de la otra pierna, entonces de nuevo, otra operación”; recordó Sánchez.
Tal y como resaltó Sánchez, sus inicios en el balompié no fueron muy sencillos tras las lesiones que lo obligaron a distanciarse por prolongados periodos de los terrenos de juegos, señaló que “muchas veces pensé en dejar el fútbol, como cuando estuve en Puntarenas, fueron cuatro operaciones las que sufrí y ya era bastante frustrante, pero aquí estoy”.
Más allá de sus cuatro lesiones hubo un episodio catalogado por el mismo futbolista como el “más difícil de toda su vida”. Todo ocurrió cuando a los dos meses de que naciera su primer hijo, Thiago, los médicos le diagnosticaron una enfermedad congénita en su corazón y que ameritaba operación, pero solo en Estados Unidos se podía llevar a cabo y el costo era muy elevado.
“Cuando mi hijo mayor tenía dos meses de nacido, le diagnosticaron una enfermedad congénita en el corazón. Recuerdo que en el Hospital de Niños (San José) me dijeron que era muy poco lo que podían hacer por él debido al tipo de caso que era. Lo enviaron a Estados Unidos, al hospital de John Hopkins, el mejor pediátrico del mundo. El Dr. Carlos Maz y el Dr. Esteban Campos (médico de Saprissa), que fue doctor mío en Herediano, me ayudaron a contactarme con los expertos de ese país”; contó.
“Ellos me dijeron que podían hacerle la operación con un doctor italiano, pero el costo era de 60 mil dólares. En ese momento era muy difícil conseguirla. Pero mucha gente me apoyo y en menos de 15 días se logró. Teníamos que viajar pronto a Estados Unidos porque mi hijo no podía estar así. Por dicha se pudo hacer, fue el momento más difícil de mi vida, sobre todo porque fue a corazón abierto. Fueron muchas horas en esa sala, me dijeron que todo saldría bien y al final fue de gran felicidad”; añadió Sánchez.
Esa angustiante situación se ha convertido en toda una inspiración para Bryan Sánchez, quien destaca que, al recordar la sonrisa de su hijo mayor y ver lo saludable que está actualmente, lo inspiran en cada partido. Además, le enseñó a valorar más la vida y ser un ejemplo para los jóvenes.
“Eso fue de gran motivación para mí, podría decir que fue como una inspiración que lo he tenido hasta en los diferentes equipos que he estado. Desde ahí uno empieza a valorar más la vida, he tratado de ser un buen jugador dentro y fuera de la cancha, más por todas estas cosas. Todas estas experiencias me ayudan a seguir luchando y a salir adelante. Sé que muchos han pasado por esto, por eso quiero ser un ejemplo positivo”; indicó.
Oriundo de Puente Salas en Barva de Heredia, Sánchez también posee una escuela de fútbol donde está formando a más de 100 niños. Junto a su esposa, Monserrat y sus otras dos hijas, Luciana e Isabella, busca salir adelante “con garra y esfuerzo”, como le enseñaron sus padres, doña Patricia y don Rigoberto, quienes no dejan de apoyar su hijo futbolista.