COSTA RICA -- Lo que parecía ser su carrera destruida se convirtió en la mejor enseñanza para catapultarse y alcanzar las metas que por un momento pensó que se iban a desmoronar lentamente, pero ahora, a sus 24 años, es una de las sensaciones en el balompié costarricense.
Se trata de Arturo Campos, ex jugador de Guadalupe F.C. y primer jugador en todo el continente americano en anotar tras el parón por el nuevo coronavirus. El joven delantero conversó con ESPN Digital tras su salida del conjunto guadalupano, en donde resaltó que sus buenas aptitudes futbolísticas llegaron desde su infancia.
“Soy de San Ramón, Alajuela. Crecí en ese barrio y era el más pequeño de todos porque mis amigos me llevan ocho o nueve años, de hecho me apodaban ‘Bebé’. Aprendí jugando con personas mayores entonces eso me enseñó mucho y mi papá me contagió de la fiebre por el fútbol”; resaltó Campos.
Mientras crecía se dio cuenta que el fútbol era todo lo que anhelaba, un mundo en el cual quiso introducirse y potencializar su talento. Alajuelense, precisamente, le abrió las puertas en las categorías menores, algo que alegró demasiado a su padre por ver a su hijo trazar sus metas.
“En su momento tuve que dejar el colegio y hacerme a un lado del estudio para poder viajar a Alajuelense día con día y asistir a los entrenamientos. Tenía que tomar de dos a tres buses, a veces hasta sacrificaba tiempos de comidas para estudiar, entrenar y poder estar en buenas condiciones”; comentó.
Sin embargo, la vida de Arturo Campos tuvo un desgarrador episodio cuando su padre, quien fue un impulsor en sus primeros pasos futbolísticos, falleció y dejó un profundo vacío en su vida; no obstante, entendió que eso no podía doblegarlo y tomó fuerzas para levantarse con el fin de cumplir su sueño.
“Mi papá falleció, fue un golpe bastante duro, entonces mi mamá nos ayudó durante todo este tiempo, es la que siempre ha estado para nosotros. Él era muy cercano, fue muy difícil que se fuera, pero gracias a Dios la familia se mantuvo unida. El sueño de él era verme debutar con Alajuelense, siempre me llevó a las escuelas de fútbol, por eso me levanté y lo logré, pero me duele que no me haya visto”; expresó.
Cuando tenía 21 años de edad y recién sumaba minutos con Alajuelense, bajo el mando del español Benito Floro, Arturo Campos se vio involucrado en un lamentable problema judicial mientras viajaba con algunas amistades.
En efecto, muchas personas lo acusaron, criticaron y pusieron en tela de duda su integridad; sin embargo, comentó abiertamente no tener nada que ver con ese problema, pero acepta que estuvo con personas equivocadas y en el momento menos propicio, lo cual dejó una gran enseñanza en su vida.
“Fue como un trago amargo, un problema que al final no era mío. Estuve con personas erróneas y en el momento inadecuado. Al ser figura pública se hizo viral la noticia. Siento que los medios me acusaron injustamente de muchas cosas. Pero pasé la página. Era inmaduro, me tocó aprender de ese golpe y me levantó con más fuerza”; dijo Campos a ESPN Digital.
Campos entendió que tenía dos caminos a escoger: “era levantarme de lo sucedido o dejarme vencer por las acusaciones”. Su mejor opción fue volver a brillar y la vida lo llevó a las filas de Guadalupe F.C, quien tiempo después se convirtió en el jugador ofensivo más importante de esa institución: 85 partidos, 18 goles, tres asistencias y 5,905 minutos.
Su talento dejó encantado al gerente general del Herediano, Jafet Soto, pues en noviembre del año anterior decidió comprar su ficha y, una vez que se dio su salida del conjunto guadalupano, ahora hay posibilidades de que llegue a portar la casaca rojiamarilla o sea colocado en otro club.