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El entrenador y gerente general del Herediano confirmó que estuvo internado por coronavirus, además que un familiar murió por la enfermedad

La pandemia por la covid - 19 está en lo más interno de la sociedad costarricense y en el fútbol no es la excepción, Jafet Soto estuvo internado por la enfermedad y pasó por momentos muy difíciles, así lo confirmó el gerente general a La Teja.

“Es delicado y hay que cuidarse, no es un favor, es una obligación. Hay gente involucrada alrededor que se va entre las patas, es algo que causa dolor y preocupación. Definitivamente no es jugando. Cada cuerpo reacciona de una forma diferente, pero siempre hay reacción. Yo reaccioné de una forma inesperada y no fue una bonita sorpresa”, dijo el gerente general del Team florense al popular rotativo costarricense.

El timonel del 28 veces campeón nacional, y figura más importante del Herediano en los últimos diez años mencionó que los síntomas que percibió le preocuparon de sobremanera.

“La falta de aire no lo tomaba mucho en cuenta, toda la vida deportiva hay una ausencia que es normal diría uno, pero sí tenía mucho cansancio. Dormía 15 o 16 horas, no me quería mover. Eso no es normal”, mencionó.

Es más, Jafet Soto confirmó que estuvo con un respirador, el ex seleccionado con Costa Rica también reveló que estuvo internado en un hospital privado de la ciudad capital.

“Correcto. Tuve un respirador … Siempre confío en Dios, aunque pasan muchas cosas por la cabeza y hay que decir que se debe tener respeto a Dios, porque este virus se respeta”, añadió el costarricense de 44 años quien dijo no padecer de factores de riesgo ante la covid – 19.

Jafet Soto agradeció a los múltiples aficionados que le mostraron comentarios positivos para afrontar la enfermedad, resaltó al presidente de AD Santos, Rafael Arias, quien expresó que con un consejo “le salvó la vida”.

“No sentía nada, hasta que recibí una llamada del doctor de Santos (Rafael Arias, el presidente del club) al que le agradezco. Él me hizo una recomendación que marcó una diferencia gigante, me dijo que me comprara un oxímetro (mide niveles de saturación de oxígeno en sangre) y allí pudimos ver las deficiencias. Pero no sentía nada, sinceramente no sentía nada, pero uno se dio cuenta luego”, finalizó Jafet Soto.