Walter Centeno: "Lo que se hizo en Saprissa no fue del todo malo, hay mucho positivo"

El ex entrenador del Deportivo Saprissa habló en exclusiva con ESPN tras mantenerse en silencio por 19 días

Walter Centeno sabe que el fútbol es de etapas y a pesar que adolece todavía cerrar la suya en el Deportivo Saprissa de a poco lo ha ido aceptando, al ex entrenador del Monstruo no le gusta la polémica y por eso dice que se ha mantenido en silencio durante más de 15 días.

La playa, su familia, un café, y mucho fútbol internacional lo han acompañado en el proceso que tiene como un profesional del fútbol sin equipo por dirigir por el momento.

Sin embargo, publicaciones que han salido donde su nombre sale a relucir lo hacen salir de su burbuja, y “aclarar”, tal como él lo denomina, además quiere enviarle un mensaje a la afición del Deportivo Saprissa.

¿Cómo han sido estos 19 días después de haber sido cesado del Deportivo Saprissa?

“No ha sido fácil, la verdad que todo fue muy rápido, pero hemos ido aceptando las cosas, a veces cuando uno no quiere, hemos aceptado esta profesión que es así, a partir de eso, autocriticarse, sacar conclusiones de lo que se hizo bien o mal, y esperar que llegue una nueva oportunidad porque de esto se trata el fútbol”

¿Ha sido más doloroso por la figura que significa Walter Centeno en la historia del Saprissa?

“Sinceramente como ídolo fue como jugador, uno como jugador cumple en ese momento, mi etapa como jugador fue muy personal, abocada a Saprissa que era mi jefe, yo hacía lo que tenía que hacer, eso es parte del profesionalismo”

¿Qué legado deja en el Saprissa además de los dos títulos?

“Siempre traté de mantener lo mismo que hice en Grecia, siempre bajo una misma idea donde el buen fútbol era primordial, si usted se pone a ver de lo que se hizo en Grecia ya no queda nada, y se ven los resultados. Quizá nuestro medio no está acostumbrado al cambio, todo cambio lleva su tiempo, si hay alguien me dice que no se puede, pero todo evoluciona, traté de hacer cosas diferentes en el saprisismo. Yo tengo mi ‘loquera,’ que esa ‘loquera’ quizá a mucha gente no le parezca, pero traté de hacer cosas diferentes a lo que se ve en nuestras fronteras”

¿Mantenerse en una misma idea de juego cree que le costó su salida del Saprissa?

“Esos son los valores que he tenido en la vida, desde mi familia he sido así, no cambiar, creo que alrededor del fútbol no le hice mal a nadie, siempre trato de convencer a un jugador, no es fácil tratar de convencer a un jugador costarricense de que se quite sus cosas, si pudiera retroceder el tiempo, y que alguien me dijera que cambiara tales cosas, y es lo mejor, yo lo haría porque me gusta pagar precios para ganar cosas diferentes, siempre hay que correr riesgos para ver que hay después del montaña, esa es parte de mi esencia, a los retos ir”

¿Cuál ha sido el principal obstáculo que ha encontrado para desarrollar su idea en el país?

“Creo que me ha costado de más al inicio en Grecia por una simple razón, para eso se necesita dinero, cuando tenés eso, podés tener jugadores y esa flexibilidad, el tiempo es aún más corto, el tiempo es más largo. Si no se dan los resultados a corto plazo pues entonces sufrís con eso, en Grecia duré tres años, en Saprissa no sé cuánto más me hubiese tardado, pero se dieron títulos entonces no se puede decir que fue del todo malo”

¿Los jugadores mayoritariamente sintió que siguieron con la idea o son mas reacios al cambio?

“Es un todo cómo te decía, nosotros, bueno como ex futbolista, ahora uno es entrenador y hay muchos jugadores que quieren ver las cosas de esa misma manera y no se puede seguir así, entonces eso es como una guerra que hay siempre, más cuando uno jugó. Como jugador fui, pero ya eso lo dejé atrás, y me pongo en los zapatos de un entrenador”

¿En el Saprissa sintió que estuvieron reacios al cambio que usted visualiza en su desarrollo como entrenador?

“Yo no voy a hablar mal de algún jugador, esa es mi filosofía siempre, lo que pasó en el camerino, ahí quedó, y lo que hablamos también. Yo no voy a hablar individualmente de alguna parte, no es mi estilo, ni con Grecia o Saprissa. Pero yo que fui jugador sé que hay una regla, el jugador siempre va a hablar mal del entrenador en algún momento, eso está claro”

Luis Díaz, Manfred Ugalde, Randall Leal, Keysher Fuller, etc, ¿Lo que usted desea implementar, o lo que tiene en la mente, es más fácil de absorber por los jóvenes?

“Es una versión de juego muy agresiva, a veces quedábamos pocos atrás defendiendo, pero bueno, esa era la forma, talvez eso era lo que queríamos buscar, se vio en Grecia, se tuvo esa capacidad de los jóvenes. En Saprissa me dio con algunos jóvenes. Siempre lo he dicho, el aficionado quiere títulos, eso es claro, es muy pasional, pero en el fútbol hay otras cosas, hacer jugadores, oportunidad a jóvenes, dejarle algo al país, verlos en selección mayor, eso va a ser una satisfacción”

¿En qué siente que pudo haber mejorado en el Saprissa?

“Yo creo que llego a Saprissa en un momento complicado, llego a mitad de un torneo, donde venía con mucha expectativa, no fue fácil cambiar el chip, Saprissa para nadie era un secreto que desde que estaba yo hacía un juego muy directo, a mucha gente le gusta, de menos riesgo, un juego más individualizado, yo traté de quitar un poco más lo individual para apoyar lo colectivo, donde se viese más el conjunto, un juego más de posesión, de otros matices, tratamos de hacer cosas distintas, creo que se hubiese mejorado con más tiempo porque así lo define el sistema”

Hubo derrotas muy dolorosas para la afición, usted lo supo, ¿cómo lo asimilaba?

“Al final todo mundo se fija cómo quedó, pero yo más allá de eso lo veía como un entrenador y me ponía a pensar que en qué perdí, qué me faltó, dónde tenía que corregir, qué mejorar, por qué el equipo se me cayó. Hubo partidos de esos que no merecía perder, pero las acepté, obvio no lo quería, yo más que nadie sé lo que representa Saprissa, esto es fútbol, en la actualidad cualquiera te gana, algunos partidos salen uno cabizbajo, pero esto es así, así habrá revanchas”

¿Cuán diferencia hay entre el Walter Centeno que entró y el que salió del Saprissa?

“En el momento que yo entré a Saprissa entré un poco tímido, no fue fácil entrar después de tantos años fuera, y ahora entrar como entrenador”

O sea, ¿sentís que llegaste muy rápido a Saprissa?

“Yo no sé, yo he hablado con Dios, a veces uno es muy cabezón, yo le dije a Dios que quería esto, quiero lo otro, pero a veces uno le hace la pregunta a Dios, “¿es momento de ir a Saprissa?” Me faltó eso, en esa oportunidad Dios me respondió: “¡Ah sí, qué necio, vas a ir a Saprissa te vas a dar cuenta! Me llevó porque Él quería, me cumplió el deseo, pero a veces cuando uno quiere las cosas, y no se las pide a Él, y no espera no piensa qué puede pasar, uno asume la consecuencia, yo me la llevé. Eso es a la conclusión que he llegado, yo llegué a Saprissa porque yo quise, y no porque Dios quiso”

¿Por qué ha estado tan alejado de los medios y de la opinión pública después de su salida?

“A mi me gusta estar solo, estar apartado de todo mundo, darme mi espacio, cuestionarme, regañarme, es mi autoestima en el crecimiento”

¿Cómo fueron los últimos días al mando del Saprissa?

“No fue fácil, por lo que se dice, la noticia se ve muy fugaz o muy rápida, todo mundo tiene acceso a opinar, a decir cosas que en su momento no se sabe con exactitud cómo son, entonces, pues yo vivo una vida fuera de eso, entonces no me afecto eso tanto, yo me hago muy aparte de lo que diga la gente, mal, siempre o bien, van a hablar”

¿Sintió que en algún momento hubo como un tipo de persecución en su contra?

“Yo sé lo que es Walter Centeno para los medios, lo he entendido durante gran parte de mi carrera, ellos lo saben, por dicha no tuve ningún problema con ningún periodista durante mi estadía en Saprissa, salgo muy tranquilo, no le hice mal a nadie, más bien salgo agradecido con toda la gente del Saprissa, con la dirigencia que me dio la oportunidad de dirigir al equipo, a los jugadores que siguieron la idea, traté de implementar algo, le deseo lo mejor a los jugadores, y ojalá les vaya bien en todo lo que viene, esto es fútbol, va a aparecer un nuevo equipo para mí, y voy a tratar de mejorar lo que venía haciendo, siempre intentar algo diferente para poder ganar, esa es mi esencia”

¿A lo último se rompió la química con jugadores, gerencia deportiva, junta directiva o staff administrativo del Saprissa?

“(Se pone serio) Yo nunca tengo ningún problema con algún jugador de Saprissa, los puedo ver a la cara a todos, agradecido con ellos, porque hicieron buen partido a pesar de que perdimos. No tengo ningún rencor contra un jugador de Saprissa, no voy a hablar nada de nada con ellos. Soy un profesional, lo que tenía que decírselos, se los dije en el camerino y ahí queda, nosotros los ex futbolistas, nos andamos majando la manguera, estamos viviendo en una cultura del irrespeto en muchas ocasiones, hay cosas que yo aprendí, lo que está en el camerino, muere en el camerino, principalmente para las nuevas generaciones”

Eso no es negociable entonces, la lealtad …

“No, jamás, ya pasó lo que tenía que pasar. Saprissa está bien, está ganando, me alegra que estén bien, hay un nuevo entrenador, una nueva idea de juego, el equipo está en segundo lugar, bienvenido sea, yo voy a buscar un nuevo equipo, le doy gracias a la gente que estuvo bien conmigo ahí, doña Katia, la gente de prensa, ‘Pato’, los guardas, los de terapia, hasta el ‘paisita’, la gente en Saprissa le va a decir a usted cómo era yo, a veces la gente se crea en muchas bolas. La gente que me conoce sabe la persona que soy, alguien que ama el café, se viene, se toma un café, y después se lee un libro, yo no le ando haciendo el mal a nadie, mis valores de familia me los inculcaron bien, y eso lo respeto”