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Harold Wallace arremete contra Lleida y expone a jugadores de Alajuelense

El exasistente de los rojinegros siente que nunca fueron del total agrado de Agustín Lleida

El despido que sufrieron hace tan solo unos días por parte de la Liga Deportiva Alajelense le genera todavía más dudas que respuestas a Harold Wallace, quien dejó su trabajo en la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) por perseguir su sueño con el equipo de sus amores pero terminó perdiendo la apuesta.

Wallace llegó como asistente técnico al conjunto erizo para trabajar con Luis Marín, con quien había sido campeón en San Carlos en 2019, dos símbolos del liguismo regresaban a su casa con la ilusión de enrumbar a los manudos a pelear por títulos, sin embargo, la aventura solo duró 52 días ya que después de la temprana eliminación en Liga Concacaf en manos de Guastatoya, Agustín Lleida, director deportivo liguista con todo el apoyo de la junta directiva terminó ejecutando el despido de Marín y Wallace.

“Estoy bastante dolido, bastante resentido en la forma en que nos trataron a nosotros, somos liguistas desde pequeños, toda la carrera la hicimos ahí y queremos esos colores más que nadie y la forma en la que se nos trató no fue la mejor, esto es futbol y se tiene que salir adelante pero no comparto la forma en como sucedió todo”, expresó Wallace en el programa Escenario Deportivo.

Responsabilidad compartida

El ‘rapero’, como se le conoce al exjugador es muy claro que tanto Marín y él tienen responsabilidad por haber quedado eliminados contra Guastatoya pero los jugadores también y a ellos no se les ha achacado. “

Somos responsables hasta lo que nos corresponde, si en el análisis nos hubieran ducho que la Liga jugó mal, que no tuvo llegadas y que Guastatoya nos dominó ahí si uno entiende pero no fue así, siempre fue así, tuvimos diez u once chances de liquidar el juego y ahí digo que los jugadores tienen su cuota de responsabilidad”, explicó.

“Quisieron achacarnos algo de los cambios y a ver, salió Alex Lopez y Johan Venegas porque podían jugar 60 minutos porque venían de una lesión y entraron Celso Borges y Gabriel Torres, tampoco fue que desmantelamos el equipo. No compartimos eso que quieren decir que los cambios fueron malos”, agregó.

La forma en la que todo sucedió hace que Harold Wallace hasta haber dejado el trabajo que tenía como seleccionador menor en la Fedefútbol a causa de las conversaciones que tuvo con Lleida.

“Yo le dije que no porque tenia un trabajo estable estaba tratando de cuajar bien en la federación y me rogó tanto yo al final dije ‘es el equipo que me vio nacer, el equipo que me dio todo’, veía una planilla competitiva hasta que me convenció y tome la decisión para que a los 52 días nos diga que ya no vamos a seguir me parece que no es justo lo que nos hizo”, indicó.

No eran del gusto de Lleida

Harold Wallace se siente muy inconforme por el desenlace que tuvo su paso por Alajuelense en el banquillo y es que siente que nunca contó con el respaldo de Agustín Lleida, pues percibe que no los defendió como si lo hizo tras los golpes que sufrió la Liga de Andrés Carevic en el pasado.

“Si Lleida hubiera sido el encargado de haber nombrado a Luis y a mi persona creo que nos hubiera respaldado como respaldó a Carevic que lo mantuvo a pesar de que perdió finales, entonces como pasó esto, nos hacen a un lado y luego nombran a Albert Rudé me queda la sensación de que no éramos del agrado de Lleida, sino que quizá la directiva fue la que le dijo que nombraran a Luis y Harold pero por encima de la opinión de él, es algo que yo percibo”, comentó.

Quejas de jugadores

Asimismo, siente que la forma en la que trabaja Lleida no es correcta, asegura que escucha mucho a los jugadores, los cuales le externaron quejas de la duración de los trabajos de Luis Marín.

“Algunos jugadores empezaron a quejarse o a externar situaciones que les molestaba de la metodología, todos los entrenadores tienen metodología diferente y todo eso empezó a generar disconformidad en algunos, todo eso llega a oídos de Lleida, él es una persona que escucha mucho al jugador, desde mi punto de vista no es tan bueno escuchar tanto al jugador porque el jugador se acomoda y eso fue lo que sucedió.

Incluso reveló varios de los aspectos del trabajo de ellos que no gustaban al grupo de jugadores:

“Ahora es diferente, ahora hablan, dicen que no les gusta tal cosa, me parece que no están siendo profesionales con su profesión, de repente les cansaba ir a ver un análisis del rival o un análisis de los errores nuestros ya que usted no los puede trabajar en cancha porque no tiene tanto tiempo por lo menos ir a observarlos ahí pero no, eso generaba molestia en algunos, no sé si se querían ir a la casa rápido, cosas así me dejaron mucho que desear pero yo le dije a Luis que teníamos que seguir con la nuestras, ser inteligentes y tampoco llegar a pelearnos con ellos, al final ni nos dio chance”, finalizó.