El preparador físico regresó al Ricardo Saprissa donde fue tratado con mucho respeto
Marcelo Tulbovitz es una de esas figuras que sin haber jugado en el equipo morado se encuentra inmortalizado en el Deportivo Saprissa.
Su aporte como preparador físico en el equipo más ganador que llegó al Mundial de Clubes en el 2005 y que estuvo hasta 2011 en la institución en diferentes periodos, volvió estos días al equipo morado y se llenó de regocijo al ver como lo trataron en la que fue su casa por muchos años.
El domingo fue homenajeado por la actual junta directiva y vio como todo el Ricardo Saprissa le aplaudió, algo que hace mucho tiempo no experimentaba.
ESPN conversó con Marcelo Tulbovitz donde externó su agradecimiento a la afición morada, al pueblo de Costa Rica, su paso por el cuadro morado y su aventura en River Plate junto a Marcelo Gallardo.
¿Qué tal su regreso al pais?
Muy bien, mucho más de lo que esperaba con las muestras de afecto del pueblo costarricense, no solo del fútbol, es el día a día son de las cosas que uno se ha encariñado tanto y a todo lado que voy digo lo mismo que el cariño que tengo por Costa Rica ya es natural por la amabilidad y el respeto que le dieron a un extranjero como yo.
¿Qué fue lo primero que quería hacer cuando llegó?
Me fue a buscar un gran amigo Gabriel Rodríguez el masajista de Saprissa que siempre está para ayudar y dar una mano, la verdad que lo quiero mucho y me fue a buscar en el aeropuerto y antes de llevarme al hotel me llevó al Saprissa.
No había nadie, era solo para volver a sentir el olor y la sensación. Cuando yo llego a Costa Rica tengo una sensación bonita y agradable, que después se traduce al trato de la gente con uno.
¿Qué sintió en ese momento que entró y que estaba el estadio para usted?
Para mí no es todo de ganar o perder, son sensaciones lindas de cuando algo te es agradable, no tiene que ver con camisetas sino con sensaciones positivas y mucha nostalgia sentí, fue reconfortante.
El año pasado cumplí 20 años de cuando llegué a Costa Rica y estos años consecutivos full (de trabajar) me impidió volver a pasar como ahora y estoy muy feliz.
¿Cómo fue volver a La Cueva y verla llena ante Philadelphia y ante San Carlos?
No me lo esperaba el homenaje. Yo fui ante el Philadelphia y ese día no podía creer que cuando salí del estadio la gente fuera tan generosa conmigo, yo me fui hace 13 años, no hace dos días y no me voy a cansar de agradecer cómo es la gente conmigo en Costa Rica.
Lastimosamente los resultados no fueron buenos
Lo único que no vale es quedarse llorando, después está la autocrítica, el trabajo interno, pero al equipo hay que apoyarlo como está acostumbrado a hacerlo esta afición y estoy seguro que el gran cuerpo técnico y el gran grupo de jugadores van a sacarlo adelante.
¿Qué le dice al saprissista que quisiera verlo de nuevo en el club?
Le agradezco a la afición, pero la gente que me conoce sabe que soy respetuoso de los cuerpos técnicos y mientras haya colegas le doy mi respaldo a ellos.
Si me decías que ‘si en algún momento de mi carrera’ la vida dirá, pero hay que seguir respaldando al cuerpo técnico y al plantel.
¿Qué nos puede decir de su vida después de que se fue de Saprissa?
Pasó de todo, tuve la posibilidad de estar en tres grandes de Sudamérica, La U de Chile, estuve dos veces en Nacional con Marcelo Gallardo y con Martín Lasarte, también en River uruguayo que es una fábrica de jugadores y cinco años con Marcelo en River Plate.
¿Cómo llegó a trabajar con Marcelo Gallardo?
Cuando pasa lo que pasa en Saprissa, me tengo que ir. Yo tenía una casa en Costa Rica y mi proyecto de vida era quedarme porque además tenía dos años más de contrato.
Tomo la decisión de irme a Montevideo para estar con mi hijo y me sale redondo todo porque yo trabajé con Nacional en el año 90 y se enteran que estoy en Montevideo, me plantean trabajar con el técnico Marcelo Gallardo y me preguntan si puedo viajar a un departamento, tuvimos una muy buena reunión y ahí firmamos contrato, estuvimos un año y ganamos dos títulos, a partie de ahí se dio una relación personal y profesional que sigue hasta hoy.
¿No se dio la oportunidad de acompañarlo en Arabia Saudita?
Lo que pasa es que cuando se termina su contrato en River, Marcelo nos plantea que va a parar un tiempo y que para no condicionar a nadie nos dice que cada uno vea por su cuenta, yo en ese momento preferí manejar el destino de mi tiempo y en eso estamos, él se fue para Arabia con algunos compañeros y yo feliz de que él esté trabajando.
¿Usted no está trabajando por decisión personal?
El primer semestre fue por decisión personal, pero sí he tenido oportunidades que no salieron, pero estamos viendo por oportunidades.
¿En su primer año en River Plate ganaron la Libertadores? ¿Cómo fue esa experiencia?
Correcto, haber vivido una etapa tan trascendental fue un privilegio el cual agradezco, lo que no me gustó que fue se jugara en España, no existe que la final de la Libertadores se juegue en Europa.
¿Cómo es aportar su granito de arena en un momento tan importante?
Toda mi vida yo he destacado los esfuerzos deportivos, en este caso éramos tres preparadores físicos, dos videonalistas, cuatro utileros, dos médicos…o sea era un trabajo de gestión liderados por Marcelo Gallardo y sentirte parte es importante.
Todos estuvimos a la altura, pero sobre todo los jugadores que tuvieron un compromiso muy bueno.
¿Qué se siente haber ganado una Concacaf y una Libertadores?
Eso es algo que yo he destacado muchas veces. El logro de la Concacaf yo lo pongo por encima del Mundial de Clubes porque ganamos una semifinal y una final soñada ante equipos mexicanos que todos decían que estábamos por debajo de ellos, pero la historia demostró otra cosa.