El Clásico del Astillero es un partido siempre importante para Emelec y Barcelona, el más trascendental del fútbol ecuatoriano. Pero existen unos que han marcado algo especial para ambas instituciones.
La final única por el título nacional
Sin dudas el 2014 es un año que queda para la historia de los azules, luego de conquistar la estrella 11 en el 2013, la temporada siguiente se adueñaron de la primera etapa, así obteniendo el cupo a la final del torneo. BSC lograría conquistar la segunda etapa y así por primera vez se daba un Clásico del Astillero por la definición de un campeonato. La ida terminó 1-1 en el estadio Monumental, con aquel agónico tanto de Ismael Blanco. Pero en el partido revancha, aquel 21 de diciembre del 2014, Emelec venció 3-0 con sus estrellas Ángel Mena y Miller Bolaños, para ganar su título número 12 ante su clásico rival, de la mano del DT Gustavo Quinteros.
Los clásicos se juegan
En el primer clásico de este año, el 3 de junio, Barcelona recibió a Emelec en el estadio Monumental. Los azules arrancaron el torneo con muchas complicaciones de la mano del entrenador Miguel Rondelli y el local era el claro favorito por las circunstancias. Incluso en ese momento ya se hablaba de la llegada de Hernán Torres para reemplazar al argentino.
El Bombillo se llevó la victoria por 3-1, cuando parecía que Barcelona tenía el triunfo con el tanto de Luca Sosa que abrió el marcador. Sin embargo, en los últimos 10 minutos Emelec lo dio vuelta con 2 goles de Miller Bolaños y otro de Samuel Sosa. La derrota provocó la salida del DT Fabián Bustos.
El cruce por un cupo a la semifinal de la Copa Libertadores
Barcelona siempre recordará la época de los 90, principalmente porque en la edición de la Conmebol Libertadores de 1990 en la etapa de cuartos de final, se daba el Clásico del Astillero. La ida fue un empate sin goles en el estadio Modelo, la vuelta fue el 29 de agosto en el Monumental y Manuel Uquillas puso el tanto de la clasificación a semifinales. Los amarillos luego eliminaron a River Plate de Argentina, llegando a su primera final internacional y siendo el primer club ecuatoriano en disputar una, lastimosamente la perdió ante Olimpia. Pero el Ídolo siempre recordará que eliminó a su principal rival en una fase importante de un torneo tan prestigioso.
Díaz y el gol en el nuevo George Capwell
El 26 de octubre del 2016, se jugaba un nuevo Clásico del Astillero pero con el detalle que era en el nuevo George Capwell que no estaba al 100% remodelado pero si en un gran avance, con la presencia de hinchada local, Barcelona con el gol de Damián Díaz a los dos minutos de juego se llevaba esa importante victoria, dañando la fiesta del bombillo. Este resultado encaminó más a los ‘toreros’ para su título 15.
Un Ángel que evitó la vuelta del Ídolo en su cara
El pasado 27 de noviembre del 2016, Emelec lo recordará ya que evitó que su clásico rival pudiera gritar campeón en ese instante y dar la vuelta olímpica en su cara. Con un escenario a favor para Barcelona, todo apuntaba a eso, pero los dirigidos por Alfredo Arias en ese momento y con un Ángel Mena inspirado, con su doblete evitaron y aplazaron el festejo del Ídolo; para los azules fue evitar ese acontecimiento, con todo pronóstico.
Emelec y la inauguración Monumental
El 29 de mayo de 1988 es una fecha recordada para el bando de los ‘eléctricos’, ya que llegaban para enfrentar a BSC en la final del cuadrangular por la apertura del estadio Monumental. Rubén Beninca puso el gol que le dio el triunfo a Emelec y la oportunidad de dar la vuelta en la inauguración de la nueva casa de su clásico rival.