Barcelona goleó 4-0 a Emelec, en el estadio Capwell, en un partido que se vio empañado por incidentes, por la fecha 28 de la Liga Ecuabet. Los amarillos sostienen el segundo lugar en la tabla de posiciones.
La modificación en mediocampo le resultó a Rescalvo. La inclusión de Leonai Souza, con Jean Carlos Montaño y Jhonny Quiñónez fue efectiva para sostener el mediocampo y aportar con los ofensivos, sobre todo con Joaquín Valiente.
El uruguayo fue importante en el ataque y también aportó con sacrificio, para ayudar en la recuperación. Cuando Barcelona tenía el balón era clave para sostenerle, ante la poca efectividad del local.
El gol que abrió el marcador llegó muy rápido en el partido. A los 4 minutos, Leonai Souza recuperó cerca del área rival y combinó con Bryan Carabalí, que sacó un centro rasante para la definición de Octavio Rivero.
Tras el gol, el Bombillo trató de imponerse en campo contrario. Si bien tuvo mayor control del balón, fue poco eficaz en ofensiva; poco apareció Christian Cueva y cuando lo hizo no pudo conectar bien con José Angulo, el único hombre en punta.
Barcelona recuperó la posesión y pudo gestionar mejor sus ataques, de la mano de Valiente. El uruguayo fue quien inició la jugada que terminó en su gol, con una buena combinación con Souza y luego yendo al espacio para aprovechar el pase de Quiñónez. Así anotó el segundo para los amarillos.
En el tramo final del primer tiempo, una parte de la iluminación del Capwell se apagó, por lo que solo un sector quedó con luz. Sin embargo, el central Robert Cabrera dio continuidad al juego.
Ya en el tiempo adicional llegó una acción que despertó la polémica, en el gol de Angulo. En un centro al área y tras varios rebotes, el ‘Tin’ pudo descontar, pero después de varios minutos, el VAR anuló el tanto por fuera de juego.
En la segunda parte, el ingreso de José Francisco Cevallos aportó más movilidad para el ataque. Además, Guillermo Duró se la jugó con el ingreso de dos delanteros: Jaime Ayoví y Washington Corozo.
Barcelona optó por una postura pasiva y dejó venir a Emelec, que con poco trató de acercarse al arco de Ignacio De Arruabarrena. El golero uruguayo y la su defensa no padecieron y mantuvieron el orden.
Con esa idea, la intención era desesperar al rival y encontrar espacios en el mediocampo y defensa, pues pasaba el tiempo y el local no encontraba el camino para meterse en partido.
El partido quedó liquidado a los 74 minutos. Byron Castillo entró al área y Luis Caicedo lo derribó, por lo que Cabrera sancionó penal. Janner Corozo fue el encargado y picó el balón para engañar a Pedro Ortiz, para el 3-0 de los visitantes.
Tras el tanto se dieron una serie de incidentes que empañaron el partido. De Arruabarrena le llevó una botella de vidrio al central, que le lanzaron desde la hinchada local y se encendieron los ánimos entre los jugadores de ambas plantillas.
Tras la gresca, se fueron expulsados Byron Castillo y Cristian Cueva (que ya había sido reemplazado). El partido se paró por más de 15 minutos, pues el lanzamiento de objetos continuó. La policía pudo despejar la zona detrás del arco del golero de Barcelona y el partido pudo continuar.
Con el partido resuelto, Barcelona encontró el cuarto. Bryan Oyola fue derribado en el área por Luis Caicedo y el propio argentino fue el encargado de aumentar la cuenta.
