BARCELONA -- Real Madrid y Barcelona disputarán el domingo el Clásico número 92 en la historia de LaLiga. Desde el 9 de mayo de 1929 en que ganó el Barça por 0-1 y hasta el diez de abril de 2021 en que venció el Real por 2-1 sus duelos se han convertido en legendarios.
La ventaja merengue es evidente: 54 victorias por 22 de los catalanes y 15 empates, el último de ellos (1-1) en 2011 encuadrado en la mejor racha azulgrana, que entre 2009 y 2019 ganó ocho y solo perdió dos Clásicos del torneo de la regularidad.
Con todo, a lo largo de esta historia hay partidos que han quedado marcados en la historia. Estos podrían ser los seis más destacados:
1935. LA MAYOR GOLEADA MERENGUE
Se acercaba la mitad de la temporada 1934-35 y el Barça, que venía de empatar en Les Corts (1-1) frente al Racing, estaba prácticamente descartado de la lucha de un campeonato que peleaba el Real Madrid, segundo, con el Betis y el Athletic. Así se llegó al duelo en Chamartín, donde el equipo azulgrana buscaba revancha después de tres derrotas consecutivas... Y se encontró con un vapuleo nunca visto.
Marcó pronto Lazcano el 1-0 y rápido empató Escolà, pero al descanso ya se llegó con un contundente 5-1 para los blancos, lanzados con Sañudo y que acabaron ganando el partido por 8-2. El Barça se desquitaría en cierta manera en el partido de la segunda vuelta, goleando por 5-0 en Les Corts en la penúltima jornada que le quitó el liderato, y medio título, al Madrid... Pero aquel 8-2 quedó para siempre en la historia.
1965. EL FIN DE LA PESADILLA
Desde que en 1948 ganó por 1-2 y hasta que lo hizo en 1965 por 1-3 transcurrieron 16 temporadas en las que el Barcelona siempre perdió el Clásico liguero en Chamartín. Le ocurrió al gran equipo de las Cinco Copas y también al de Helenio Herrera. Ladislao Kubala, de hecho, nunca ganó un partido de Liga en el Bernabéu. Ni tan solo logró empatarlo.
Fueron 16 derrotas consecutivas, algunas por goleadas y otras por la mínima hasta que el 19 de diciembre de 1965 el Barça dirigido por Roque Olsen y que llevaba una rcaha horrible como visitante con dos empates y tres derrotas consecutivas dio el golpe más inesperado en el Bernabéu, donde el Madrid sumaba seis victorias y un empate. Un doblete de Fusté en ocho minutos silenció el coliseo blanco, que desperó con el 1-2 de Félix Ruiz... y acabó rendido tras el 1-3 definitivo de Zaldúa. Ahí acabó la pesadilla.
1974. LA MANITA DE CRUYFF
El Barça, que no ganaba la Liga desde 1960, iba lanzado en la clasificación bajo el liderazgo de Johan Cruyff, mientras el Real Madrid ya había despedido a Miguel Muñoz y a las órdenes de Luis Molowny deambulaba como un fantasma por un campeonato de color azulgrana. El Clásico se presentaba como la ocasión ideal para que el Madrid recuperase la autoestima... Pero el golpe de mando del Barcelona fue incuestionable.
Hasta aquel 17 de febrero de 1974 solo había ganado cuatro Clásicos ligueros en Chamartín y aquella noche de domingo no solo venció el quinto... sino que lo hizo por un 0-5 histórico. Dos goles de Asensi y los de Juan Carlos, Sotil y Cruyff sentenciaron una humillación sin precedentes y que provocó una euforia nunca vista alrededor de aquel Barça campeón.
1995. LA RESPUESTA
Veinte años después del 0-5, el Barcelona disfrutó en el Camp Nou de su particular 5-0, la humillación de un Dream Team encendido por Romario y que el 8 de enero de 1994 barrió al Madrid... Sin sospechar que al cabo de un año recibiría la misma medicina en el Bernabéu.
Fue el siete de enero de 1995, con Laudrup vestido de blanco y bajo la dirección de Jorge Valdano que el Real le devolvió la manita de manera soberbia, con un hat-trick inicial de Zamorano y Amavisca y Luis Enrique, quien celebró su gol de manera muy efusiva, hundiendo al Barça que había dominado la Liga los cuatro años anteriores y ya estaba en derrumbe.
2008. EL PASILLO
El Madrid campeón una semana antes, con tres jornadas de antelación, recibió al Barça en el Bernabéu el siete de mayo de 2008 en lo que era un Clásico sin historia... Pero para la historia. Lo era porque, en una señal de deportividad, el equipo azulgrana, que 17 años antes había sido recibido en ese mismo escenario como campeón por un pasillo de los jugadores merengues, le tuvo que devolver el gesto.
El Barça le hizo el pasillo al campeón Madrid... Y el pasillo siguió durante todo el partido, que venció el Real por 4-1, avasallando a un rival derrumbado que salvó el honor con el gol a última hora de Henry, un instante antes de que Xavi, el hoy entrenador azulgrana, sufriera la segunda y última expulsión de toda su carrera liguera.
2009. LA EXHIBICIÓN
Un año después cambiaron las tornas de manera absoluta. Pero contra lo que pueda pensarse con el paso del tiempo, aquel dos de mayo de 2009 el Clásico tuvo un carácter decisivo muy destacado. Juande Ramos había debutado con derrota (2-0) en el Camp Nou y hasta el reencuentro del Bernabéu el Real Madrid había ganado 17 partidos y empatado uno para colocarse a cuatro puntos del líder que dirigía Pep Guardiola.
Quedaban cinco jornadas para acabar la Liga y el Barça se presentó en el Bernabéu tras igualar 2-2 con el Valencia, sintiendo el agobio del perseguidor y temiendo el entorno azulgrana un derrumbe final... Que se convirtió, sin embargo, en un festival histórico. Marcó Higuaín el 1-0 y explotó el hincha merengue sin sospechar que en un santiamén se pasaría al 1-3 con que acabaría la primera mitad. Después acortó Ramos... Y respondió el Barça con otros dos goles de Henry y Messi (doblete de cada uno junto al de Puyol). La fiesta barcelonista, legendaria, la cerró un gol espectacular de Piqué.
Un 2-6 monstruoso que sentenció el Clásico más legendario de las últimas décadas y el título de Liga que, ya sin oposición, conquistó el Barça