BARCELONA -- Joan Laporta se soltó en Nueva York y en una breve conversación con los medios de comunicación, al finalizar la presentación del acuerdo del Barcelona con ACNUR en el Rockefeller Center, lanzó mensajes para todos los gustos.
Reconoció que le gustaría que Lionel Messi "se retire con la camiseta del Barça", insinuó que Jules Kounde puede "no ser el último fichaje", trasladó a Frenkie de Jong la responsabilidad de quedarse en el club rebajándose su salario y, eufórico, proclamó que "estamos haciendo un equipazo... Y eso crea preocupación en nuestros rivales".
"Si estamos creando inquietud en nuestros competidores, eso significa que estamos haciendo las cosas bien”, sentenció el presidente del Barça, muy satisfecho con la labor del club en este mercado de traspasos.
"Estamos haciendo un equipazo, como quería el entrenador. Xavi, el club y los jugadores merecen este esfuerzo para luchar por los títulos”, resumió, explicando que los objetivos se han ido cumpliendo tal y como estaba previsto.
"Comenzamos por la delantera, después el medio campo y después el técnico entendió que teníamos que reforzar más la defensa. Ahora, según el proceso de registro de jugadores veremos si podemos hacer alguna inscripción más".
"Los jugadores quieren venir al Barça y eso es algo que debemos agradecer, además de felicitar a Mateu Alemany y Jordi Cruyff por su trabajo para poder traer futbolistas de gran calidad”, afirmó un Laporta que aclaró, también, que se está "actuando con prudencia, pensando en la sostenibilidad financiera y económica del club llevando a cabo inversiones, operaciones, que potencian al Barcelona".
El club azulgrana lleva invertidos 153 millones de euros en reforzar la primera plantilla, a los que se añaden los 5 millones pagados por el juvenil Pablo Torre, quien tendrá ficha del Barcelona Atlético, y aún no da por cerrada su plantilla, por cuanto sus cálculos a principios del mes de julio eran de superar los 200 millones en este mercado de fichajes.
DE JONG
Acerca de Frenkie de Jong, Laporta le trasladó la responsabilidad respecto a su futuro, una vez que ya le informó personalmente de la necesidad de rebajarse el salario para permanecer en el club.
"Frenkie quiere quedarse y el Barça también quiere que se quede”, sentenció, avisando que a partir de ahí "hay que pensar que estamos con una nueva estructura salarial... Al llegar al club nos encontramos una masa salarial de un 40 por ciento superior a nuestros competidores, de ahí que intentamos hablar con nuestros jugadores. Con Frenkie haremos lo posible para que se quede y espero, también, que él haga todo lo posible por quedarse".
SOSTENIBILIDAD
"El Barça tenía un patrimonio negativo de 600 millones de euros y hemos realizado dos operaciones que representan, contabilizados, 667 millones por la venta de los derechos de televisión por 25 años" explicó el presidente, argumentando de esta manera la sostenibilidad a corto plazo del club.
Los activos, palancas, que el Barcelona ha vendido a Sixth Street, "no ponen en riesgo ni el presente ni el futuro del Barça. Ni, tampoco, la forma jurídica del club... Mientras yo sea presidente está garantizado que seguirá así... Estoy aquí para garantizar que lo seguirá siendo".