<
>

Real Oviedo cayó vs Andorra con participación de Marcelo Flores y Aceves

El exjugador de Pachuca fue titular y jugó todo el partido, mientras que el ex Arsenal entró en la segunda parte

El Andorra se estrenó en la categoría dando la campanada en el Carlos Tartiere, escenario en el que derrotó al Real Oviedo de Jon Pérez Bolo con un tanto in extremis de Pau Casadesús, que marcó a pase de Hevel y certificó también otra estadística fija: el Oviedo no gana en un arranque en fútbol profesional desde 1999.

Los jugadores mexicanos del Real Oviedo tuvieron participación, Daniel Alonso Aceves fue titular y jugó todo el partido, mientras que Marcelo Flores inició como suplente e ingresó al 55' en sustitución de Samuel Gyabaa.

El duelo arrancó con precipitación, y aunque el Oviedo dominó en los primeros compases, fue el Andorra el que en los momentos en que tuvo el balón combinó más cómodo en tres cuartos del campo contrario, sobre todo en una primera mitad en la que los azules no acertaron en la presión.

Aún así, en su primer partido en el fútbol profesional. los de Eder Sarabia no lograron profundizar, y el Oviedo afincó bien su defensa por delante de Tomeu: Carlos Martínez y Bover lo intentaron tras pérdida, buscando la espalda de esa última línea azul, pero Lucas corrigió y el Andorra acabó la primera parte acercarse con verdadero peligro.

Petxarromán desbarató la más clara de Bastón y Lizoain atrapó el único remate a puerta de Obeng, por lo que aunque Viti por la izquierda y Aceves y Borja por la derecha intentaron nutrir de balones el área rival, el Oviedo se estrelló con su poco tino en el remate.

El paso por vestuarios sacudió a ambos equipos: Lizoain despejó un potente disparo de Rama que se envenenaba e iba dentro, y en la portería contraria, en la siguiente acción, una estirada de Tomeu evitaba que el disparo largo de Alti desde la frontal se colase en la portería azul por palo contrario.

Bolo hizo debutar al mexicano cedido por el Arsenal, Marcelo Flores, y el Tartiere se hizo notar de nuevo, aunque cuando verdaderamente se escuchó a la afición local fue cuando en un centro al área de Borja Sánchez se reclamó mano de Marc Fernández, gesto que no consideró punible el colegiado.

Los de Eder Sarabia no supieron aprovechar una contra tras una pérdida de Luismi y la primera conexión entre Bastón y Enrich -centro del primero y remate del segundo- tampoco vio puerta, aunque estuvo cerca.

El Andorra jugaba mejor, pero el Oviedo llegaba más: lo intentó Montoro pero su disparo se fue fuera, y de nuevo en una combinación entre el mediocentro y Bastón volvió a surgir la opción de disparo, aunque Sangalli, con todo a favor, lo estrellase en un siempre atento Lizoain.

A tres del tiempo reglamentario Enrich vio la roja por una dura falta sobre Petxarromán que el colegiado revisó en el VAR, y en los siete minutos de añadido Pau desató la locura con el gol de la victoria visitante a sólo dos minutos del final.

Un saque de esquina ejecutado en corto acabó en un buen centro desde la izquierda de Héctor Hevel, que coló en la portería Pau con un cabezazo impecable cuando solo ocho minutos en el campo: jarro de agua fría para el Tartiere y explosión de júbilo en la decena de aficionados andorranos que animaban en la grada, bandera en mano.