BARCELONA -- Memphis Depay, lesionado el 23 de septiembre en el bíceps femoral del muslo izquierdo durante el partido de la Liga de las Naciones que Países Bajos disputó (y ganó 0-2) frente a Polonia, viajó a su país, con permiso del Barcelona, para ultimar su recuperación, pendiente de la lista definitiva que debe facilitar Louis van Gaal para el Mundial.
El delantero neerlandés, cuyo periodo inicial de baja se estimó en unas cuatro semanas, no ha vuelto a jugar ni un minuto con el equipo azulgrana, donde crece la sensación de que no quiso forzar su puesta a punto pensando en la cita de Qatar y desentendiéndose de las necesidades del club.
"Tiene una molestia", resolvió el lunes Xavi durante la rueda de prensa previa al partido ante el Osasuna en Pamplona, sin querer dar más detalles ni entrar a valorar su compromiso con el equipo, habiendo jugado apenas tres partidos a principio de curso, en los que notó un gol frente al Elche, hasta lesionarse y desaparecer del escenario.
Bajo contrato hasta final de esta temporada, en el club no se descarta su salida durante el próximo mercado de invierno, atendiendo a que no es un jugador especialmente tenido en cuenta por el entrenador, que tiene a sus órdenes, además de Lewandowski, a Ferran, Ansu Fati, Dembélé y Raphinha, siendo todos ellos jugadores más trascendentes en los planes de Xavi que un Memphis cuyo rendimiento fue de más a menos el pasado curso, cuando llegó al Camp Nou como agente libre procedente del Olympique de Lyon.
El Barça, de hecho, ya valoró su traspaso durante el pasado verano, conociéndose el interés de la Juventus por un fichaje que finalmente no fructificó tras hacerse con los servicios de Arkadiusz Milik, cedido por el Olympique Marsella y cerró las puertas al neerlandés.
El irregular papel del delantero polaco en este primer tramo de la temporada podría reabrir el interés por Memphis, cuya venta se entiende, de producirse, debería ser a bajo precio por estar en los seis últimos meses de contrato a partir del uno de enero.