Memphis Depay fue el estandarte de la clasificación anticipada de la Selección de Países Bajos a la Copa del Mundo de Qatar 2022, gracias a una capacidad goleadora asombrosa, ya que marcó 12 goles y repartió 6 asistencias en los 10 encuentros clasificatorios.
Con experiencia mundialista en su espalda, el atacante, hoy en Barcelona, puede ser el líder que necesita el conjunto dirigido por Louis Van Gaal. En el Mundial 2014, anotó dos tantos en cuatro encuentros, ante Australia y Chile.
La carrera de Depay inició en 2011 en PSV Eindhoven. Desde muy joven demostró sus condiciones para el gol. En su primer equipo anotó 50 goles en cuatro temporadas y ganó tres títulos, lo que llamó la atención de uno de los más grandes del mundo. En 2015, Manchester United desembolsó 25 millones de libras (unos 33 millones de euros) para que se convierta en su gran goleador.
Dirigido por Van Gaal en los Diablos Rojos, la ‘maldición del 7’ cayó sobre Depay. La pesada camiseta vestida en el pasado por glorias como George Best, Eric Cantona, David Beckham y Cristiano Ronaldo es un gran símbolo en el club pero también puede ser una carga para quien la utilice. Apenas 7 goles y algunas acusaciones de poco profesionalismo, por una vida social excéntrica, llevaron a que deje el club sin pena ni gloria.
Olympique de Lyon fue su nuevo hogar y todo cambió para Depay. En cinco temporadas anotó 76 goles y dio 46 asistencias, volviendo a ser el que supo ser en el pasado. En 2021, le tocó otro gran desafío: llegar a FC Barcelona justo en el momento que Lionel Messi dejó el club blaugrana.
Si bien sus números no fueron malos, con 13 tantos en la temporada, el nivel del equipo y su estado físico fueron puestos en duda.
A pesar de sus vaivenes en los clubes que le tocó representar, sus números en la Selección hablan de una regularidad mayor. Convirtió 43 goles en 82 partidos en la mayor y comparte el segundo puesto en la tabla histórica de artilleros con Jan-Klass Huntelaar, a 8 goles de Robin van Persie.
En el penúltimo partido de la Nations League contra Polonia sufrió una lesión que complicará su preparación en los dos meses previos a la Copa del Mundo. A ese problema físico se suma su falta de continuidad en Barcelona, algo que para Van Gaal es "problemático". Sin embargo, para la Selección es fundamental y en Qatar 2022 espera volver a ser el líder del ataque naranja.