BARCELONA -- Robert Lewandowski y el Barcelona pagarán cara la expulsión que sufrió el goleador en Pamplona, durante el partido frente a Osasuna, tras conocerse este miércoles que el Comité de Competición de la Federación Española resolvió castigar al delantero polaco con una sanción de tres partidos, por lo que se perdería, inicialmente, los duelos ante Espanyol, Atlético de Madrid y Getafe.
En el mismo partido, Gerard Piqué también fue expulsado por reclamar al árbitro, aunque estaba en la banca, y fue sancionado con cuatro encuentros, aunque el defensa anunció su retiro unos días antes.
Lewandowski se perdería esos encuentros, inicialmente, por cuanto el Barcelona, según admitió a ESPN Deportes una fuente interna, tiene la intención de apelar dicha sanción.
En el acta del choque frente a Osasuna el árbitro Gil Manzano explicitó que "una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador realizó dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro. Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el árbitro asistente Nº 1 y delante del cuarto árbitro", que es la razón esgrimida desde el Comité para ampliar el castigo, entendiendo que fue una grave desconsideración al colegiado a pesar de las explicaciones que desde el primer momento dio Lewandowski.
El delantero, concentrado con la selección de Polonia y pendiente del estreno mundialista en Qatar, el 22 de noviembre frente a México, explicó que su gesto no fue, en ningún caso dirigido al árbitro y que es un hecho que sucede habitualmente en Alemania (también en Austria) y que lo hizo hacia el entrenador del Barça, Xavi Hernández, admitiendo que ya había sido avisado en días anteriores de esa posibilidad, sumando a que tocarse la nariz con el dedo índice alude simplemente a una especie de arrogancia en el terreno de juego, pero en absoluto a una desconsideración hacia el árbitro.
Lewandowski, tras el acto de entrega de la Bota de Oro ya dijo que se dirigía a Xavi y que, de ninguna manera, podría entender que la sanción fuera más allá de un partido, el que el 31 de diciembre enfrentará al Barça con el Espanyol. "¿Por qué me van a caer cuatro partidos si el gesto no iba dirigido ni al línea ni al árbitro?. El gesto que hice tampoco iba dirigido al cuarto árbitro, era para Xavi”, reveló, en un momento en el que en el seno del club azulgrana ya se temía que el castigo pudiera ser mayor, como así ha sido finalmente.