BARCELONA -- El Barcelona, que la última semana de septiembre inició los preparativos para el derribo de buena parte de la tercera grada del Gol Sur del Camp Nou con la retirada del marcador electrónico, aceleró las obras aprovechando el parón por la disputa del Mundial de Qatar y ya puede apreciarse la nueva fisonomía de un estadio que cerrará sus puertas a la conclusión de la temporada... y no sabe a ciencia cierta cuándo volverá a abrirse.
El presidente azulgrana, Joan Laporta, anunció esta misma semana que el regreso al Camp Nou tras el paso por Montjuïc será "durante el otoño de 2024", dando a entender que el Barça aún podría comenzar la temporada 2024-25 en el Estadio de Montjuïc, pero desde el propio club no se quiere poner fecha a este retorno.
E incluso existe la posibilidad de que buena parte de esa segunda temporada, después de la 2023-24, la tuviera que jugar el equipo de Xavi Hernández en el recinto de la montaña.
De momento, de cara a esa temporada 2024-25 el Barcelona tiene la intención de solicitar a LaLiga la opción de jugar los primeros partidos de la competición como visitante, tal como ya hizo el Real Madrid este curso, para tener mayor margen de maniobra en las obras de reforma del Camp Nou, cuya finalización esta prevista entre los últimos meses de 2025 y los primeros de 2026.
NOVEDADES
Mientras el derribo total de la tercera gradería deberá estar concluido el 30 de diciembre, un día antes de la disputa del derbi liguero frente al Espanyol, y afectará a un total de 3 mil 782 localidades, de acuerdo con lo informado por el club, de las que cerca de 3 mil 200 corresponden a abonados que o serán reubicados en otras zonas del estadio o tendrán la opción de acogerse a una moratoria temporal en el pago de su asiento.
Finalizada esta primera fase, durante el segundo trimestre de 2023 debe llevarse a cabo el desmantelamiento total de la estructura, cuyo coste total está estimado en 4.6 millones de euros que se harán efectivos con parte del crédito puente que el club firmó en abril de este año con Goldman Sachs por valor de 90 millones (para un total de 180) para poder iniciar sin problemas las obras del Camp Nou.
El Barça no tiene cerrado todavía el acuerdo definitivo con el banco estadounidense por el valor total de 1,500 millones de euros en que está presupuestada la financiación total del Espai Barça, cuya mayor parte afecta a la remodelación del estadio, que debería concluirse en 2025, después de una temporada (2023-24) en la que el primer equipo jugará en el estadio de Montjuïc que ya comenzó las obras de adecuaciòn para recibirle en régimen de alquiler.
AFORO INSUFICIENTE
Joan Laporta anunció que durante los próximos meses se dará a conocer el nombre de la compañía que lleve a cabo la gran obra del Camp Nou mientras la directiva y ejecutivos del club buscan fórmulas para reubicar a los 83 mil abonados del club que tienen asiento en el estadio... Y que prácticamente doblan en número al aforo del Estadio Olímpico de Montjuïc.
Aunque el recinto de la montaña tiene capacidad para 56 mil espectadores, su adecuación para acoger partidos de futbol de primer nivel (no lo hace desde que lo abandonó el Espanyol en 2009) provocará una reducción que fuentes del ayuntamiento consultadas por ESPN cifraron en unas 10 mil plazas, por lo que apenas podrán darse cita, con suerte, la mitad de abonados, atendiendo, igualmente, a la necesidad de instalar zonas vip y adecuar una parte de la grada, por pequeña que sea, para los aficionados del equipo visitante.
Los responsables del Barça ya tienen decidido que la asistencia a Montjuïc se haga de forma rotatoria y por sorteo entre los abonados, adecuando el precio (siempre inferior al actual del Camp Nou) y ofreciendo la posibilidad de solicitar una excedencia para no pagar el abono (perdiendo así el derecho de acudir al estadio Olímpico) de la temporada 2023-24, tal como se hizo las dos temporadas afectadas por el coronavirus.
Mejorar los accesos y ofrecer una mayor comodidad para acudir al estadio es punto principal en la preocupación de los dirigentes del Barça y al margen de la adecuación del propio recinto ya se trabaja en esos aspectos, tanto como la mejora de los vestuarios, las zonas de aparcamiento y una nueva y ampliada zona para la prensa.
La inversión total a la que debe hacer frente el club azulgrana para jugar en Montjuïc, tanto por el alquiler del estadio como las obras de adaptación y ampliación del transporte público alcanzará los 20 millones de euros, que se sufragarán con parte del crédito a recibir en los próximos meses.