El ‘Cachorro’ y Guardado fueron titulares en el encuentro que se celebró en el Estadio RCDE, pero fue el zaguero mexicano quien triunfó, pues un gol de su compañero Martin Braithwaite.
César Montes le ganó la partida a Andrés Guardado en el duelo entre Espanyol y Real Betis en LaLiga. El juego 300 en el balompié español para el ‘Principito’ se opacó por el buen accionar del cuadro catalán, quien se impuso 1-0 para subir de los puestos de descenso.
El ‘Cachorro’ y Guardado fueron titulares en el encuentro que se celebró en el Estadio RCDE, pero fue el zaguero mexicano quien triunfó, pues un gol de su compañero Martin Braithwaite fue quien sentenció la victoria para los Periquitos.
Por su parte, Guardado jugó 75 minutos en la derrota de su equipo pese a que vivía su juego 300 en LaLiga, el número más alto para un mexicano, solo por debajo de Hugo Sánchez, quien tuvo 347 partidos en España.
En un duelo de mexicanos, fue Montes quien dominó con su equipo, pues aguantó de buena forma los embates de los béticos, quienes buscaron por todos los medios empatar el encuentro y rescatar unidades, pero el tiempo no les alcanzó.
BASTÓ UN GOL PARA LA VICTORIA
El Espanyol ganó por 1-0 al Betis con un gol de Martin Braithwaite en el primer tiempo, encadenó por primera vez dos triunfos esta temporada y alcanzó los 20 puntos, alejándose de la temida zona de descenso que ocupaba tan solo dos jornadas atrás.
Además, con este triunfo rompió la racha de nueve partidos seguidos sin imponerse al Betis. La última vez que el Espanyol lo consiguió fue el 30 de octubre de 2017, cuando venció por 1-0 con un tanto de Gerard Moreno. Con esta derrota, el conjunto andaluz sigue con su mala racha tras caer eliminado de la Supercopa de España y de la Copa del Rey.
El primer aviso llegó por parte del cuadro local. Aún no se había cumplido el minuto 5 de partido cuando Leandro Cabrera remató de cabeza un saque de esquina para estrellar el balón en el larguero ante un Claudio Bravo que tan solo pudo mirar la trayectoria del esférico.
La respuesta del Betis no se produjo hasta el minuto 19, cuando cuajó una jugada combinativa en la banda izquierda que acabó con un balón filtrado de William Carvalho para Luiz Henrique, quien remató alto desde una posición forzada y con poco ángulo dentro del área.
Pero el conjunto blanquiazul era el autor de las ocasiones de gol más claras. En el 25, Bravo tuvo que agigantarse ante el remate de Martin Braithwaite desde el interior del área pequeña tras un centro envenenado de su pareja en la punta del ataque, Joselu. Y el mismo Braithwaite, en una jugada similar, aunque esta vez a centro de Brian Oliván, puso el 1-0 en el 44, cuando ya asomaba el descanso.
En la jugada anterior al tanto del Espanyol, Borja Iglesias tuvo la oportunidad de poner por delante al Betis. Pero su remate de cabeza fue neutralizado con una gran parada de Álvaro Fernández, que se ha afianzado en la portería del conjunto de Diego Martínez tras las dudas del inicio de la temporada.
El Espanyol y el Betis llegaron al encuentro tras caer eliminados en los octavos de final de la Copa del Rey entre semana. Los blanquiazules perdieron por 1-0 ante el Athletic Club en San Mamés y los verdiblancos cedieron en la tanda de penaltis ante el Osasuna en el Benito Villamarín tras el resultado de 2-2 al final de la prórroga.
Esos treinta minutos de desgaste físico añadido pasaron factura al Betis en el RCDE Stadium a pesar de que Manuel Pellegrini realizó cinco cambios respecto al once de la Copa. El conjunto andaluz quiso imprimir un ritmo bajo al partido y, cada vez que el Espanyol conseguía revolucionarlo, sufría.
La novedad más sorprendente en el Betis fue la titularidad del lateral izquierdo Abner Vinicius, que debutó con el equipo verdiblanco a pesar de ser fichado tan solo seis días atrás. En el centro del campo, regresó Andrés Guardado tras cumplir sanción en la Copa.
También rotó la plantilla Diego Martínez, que tan solo hizo un cambio respecto al encuentro en Getafe, el regreso de Oliván en el lateral izquierdo tras cumplir sanción en Liga, pero cinco respecto al once de Copa ante el Athletic Club.
La segunda parte en el RCDE Stadium empezó con un nuevo susto para el Betis. Aleix Vidal remató dentro del área para hacer el 2-0 en el minuto 50, pero el árbitro González Fuertes anuló el tanto por una dudosa falta previa de Javi Puado a Aitor Ruibal, un hecho que encendió los ánimos de los seguidores locales.
La situación no cambió la dinámica del encuentro y el Espanyol siguió dominando el ritmo de un partido que otra vez estuvo a punto de sentenciar, en el 64 mediante un balón que le llegó a Puado dentro del área con Bravo ya vencido y sin oposición. Pero el futbolista de 24 años no fue capaz de impactar el balón cuando el estadio ya cantaba el gol.
En el último cuarto de hora de encuentro, el Betis se fue hacia arriba y con las incorporaciones en el terreno de juego de Rodri y Joaquín Sánchez e inquietó a partir de las bandas a la defensa local, aunque sin lograr crear peligro real. Así, se confirmó el triunfo blanquiazul por la mínima y los de Manuel Pellegrini pueden acabar la jornada fuera de la zona europea.