El argentino Juan Román Riquelme fue el protagonista más ovacionado en el Partido de Leyendas que enfrentó en el Estadio de la Cerámica a glorias de Villarreal con antiguas estrellas de la Selección Española, como parte de los festejos por el centenario del Submarino Amarillo.
La organización dejó para el final de la presentación de los jugadores a Riquelme, y la decisión demostró ser correcta: las gradas se vinieron abajo cuando Román apareció en la cancha.
Ya con la pelota en juego, Román dejó varias de las pinceladas que solía mostrar en su época profesional. La magia no se pierde.
La primera fue a los 25 minutos, cuando recibió una pelota en las cercanías del área, la entretuvo unos instantes y luego metió un pase filtrado espectacular para Javier Venta, que ingresaba desde el lateral derecho hacia el medio del área.
El exdefensor del Submarino Amarillo no resolvió bien, y por eso la jugada terminó sin generar mayores peligros.
Después llegaría la oportunidad de gol más importante del encuentro para Villarreal.
Riquelme volvió a recibir un balón algo más adelante de la clásica posición de 10 y, ante la marca, metió un doble enganche para hacerse lugar para el disparo al arco, que terminó ejecutando muy bien. Se fue apenas ancha sobre la derecha.
"Tuve la suerte de llegar a Villarreal en 2003, ya pasaron 20 años. Venía de un año difícil en Barcelona y me trataron muy bien, me hicieron disfrutar de jugar al fútbol", le contó el argentino a ESPN después del encuentro.
"Es grandioso llegar a esta ciudad, que te traten con tanto cariño. Eso me hace muy feliz. Villarreal es parte de mi vida y será así hasta el último día de mi vida", agregó el crack.
El encuentro se puede revivir por STAR+.