El directivo dejó en claro que no piensa desprenderse del club y ratificó a Paulo Pezzolano como su director técnico
El presidente y propietario del Valladolid, el exjugador brasileño Ronaldo Nazário, ha asegurado este lunes que no tiene intención de vender el club, pese a que ha descendido a la Segunda División española, en la que continuará con el uruguayo Paulo Pezzolano al frente del equipo.
En una abarrotada sala de prensa del estadio José Zorrilla, Ronaldo ha atendido durante media hora las preguntas de los medios de comunicación, justo un día después de que el conjunto blanquivioleta bajara de categoría, en un partido ante el Getafe en el que no fue capaz de marcar un gol que le hubiese supuesto la salvación.
Ronaldo ha reconocido que ha podido haber "errores de planificación" de la temporada por parte de la directiva, aunque también ha señalado que ha habido "muchos errores arbitrales", que se han traducido en puntos en la clasificación, amén de "muchos puntos perdidos en los últimos minutos", fruto, según ha advertido "de la falta de experiencia".
CONFIANZA EN PEZZOLANO
Una vez ha confirmado la continuidad, la próxima campaña, tanto del director deportivo, Fran Sánchez, como del entrenador, Paulo Pezzolano, ha señalado que tiene depositada en ambos "una total confianza" y está "totalmente convencido" de que "harán todo lo posible para devolver al Real Valladolid a Primera, cuanto antes".
Dolido por lo acontecido el domingo, ha querido agradecer la entrega de los aficionados "porque han estado apoyando siempre, en especial en los últimos partidos, y el ambiente ante el Getafe fue espectacular", pero al final han salido "decepcionados con el resultado".
"Que a nadie le quepa ninguna duda que se va a seguir trabajando al máximo por el club. Fallar en el camino es natural y lo que no haré es bajar la cabeza, sino que voy a persistir para buscar y dar lo mejor a esta entidad. La noticia de la venta del club salió de España, y repercutió en Brasil, pero nunca he pensado venderlo", ha insistido.
Ha sostenido que "es necesario realizar una reflexión profunda de lo que ha pasado este año, para aprender de los errores cometidos" y que su estado de ánimo es el de "trabajar y hacer que el club crezca" y que sigue "ilusionado" con el proyecto de "tener un gran club en España".
Pero, como primer análisis, ha aclarado que "se ha descendido por solo un punto", y a pesar de que estaba en su mano, que se jugaba en casa, con un estadio lleno "faltó marcar gol, con un 90 por ciento de posesión, que es algo rarísimo en el fútbol" y, por tanto, uno de los problemas ha sido "no haber estado acertados de cara a puerta", es decir, que ha faltado "efectividad".
CRÍTICAS AL AYUNTAMIENTO
También se ha mostrado crítico con la actuación del Ayuntamiento en los últimos cuatro años, al apuntar que jugadores, directiva y aficionados han estado "solos", ya que "se hicieron promesas de ayuda que no se han cumplido ni se han concretado, y estas son importantes para poder seguir creciendo a corto y medio plazo".
Ha recordado que las inversiones realizadas en las instalaciones del estadio y Anexos, de más de 18 millones de euros, han salido de las arcas del Real Valladolid y confía en que, el nuevo alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, con el que ya se ha reunido, pueda hacer llegar esas ayudas y una mayor colaboración, puesto que en su programa electoral incluía mejoras en el estadio y alrededores.
Ha confirmado que la situación financiera del club "es estable", si bien con el descenso "será más difícil hacer una plantilla competitiva, pero hay gente muy capaz, que va a encontrar soluciones creativas y confeccionará un equipo importante para poder subir a Primera".
Asimismo, ha indicado que no se arrepiente de haber cambiado de técnico --José Rojo "Pacheta" por Paulo Pezzolano--, porque "la anterior vez que se descendió se mantuvo al entrenador, y se bajó, y esta vez se optó por traer a otro, y también se ha descendido, lo que deja claro que el fútbol no es matemático, y no hay un criterio exacto, se hagan unas cosas u otras".
QUEJAS POR LOS ARBITRAJES
Por último, en relación a los arbitrajes sufridos, Ronaldo ha señalado que lo que hay que plantearse no es "si Ronaldo se queja o no", sino que "lo que se debe hacer es analizar el sistema, por qué los árbitros no hablan con los medios, por qué no salen a reconocer sus errores, por qué no se puede hablar con ellos en el campo y por qué cambian el criterio de unos partidos a otros".
"Cuando me quejé por el arbitraje quise demostrar que no sirve para nada, porque hay una política detrás del fútbol, y lo que debemos preguntarnos es por qué existe esa intolerancia en el colectivo arbitral, y por qué no se buscan soluciones para que se equivoquen menos, porque en cada jornada hay tres o cuatro equipos que salen descontentos con su actuación", ha puntualizado.
Ronaldo ha trasladado que se siente "querido" en Valladolid y, por tanto, no cree que exista un "desapego" hacia él por parte de la afición.
"Hay unos cientos de radicales, que no son todo el club, porque nosotros hemos dialogado con el público, que cuando no tienen lo que quieren, hacen ruido, pero la mayoría de los aficionados me respetan y siento su cariño, y eso me hace más fuerte para seguir", ha concluido.