BARCELONA -- El Valladolid, incapaz de ganar su partido al Getafe, acabó condenado al descenso, acompañando a la Segunda División a Espanyol y Elche. Le sustituirán en Primera Granada y Las Palmas, pendiente la tercera plaza del play-off de ascenso.
El equipo pucelano estuvo salvado durante 25 minutos, cuando el Espanyol estuvo ganando al Almería, condenándose así el equipo andaluz, pero un penalti, en el minuto 84, le dio el empate y acabó condenando al impotente Valladolid. Todo en una noche de locos...
El drama y las novedades comenzaron muy pronto. No se había llegado al primer minuto de partido cuando Ayoze Pérez avanzó al Betis, que no se jugaba nada, contra un Valencia que dependiendo (si perdía) de otros resultados para descender, contemplaba el infierno demasiado cerca. Más aún cuando a los diez minutos Escalante avanzó al Cádiz en Elche e inmediatamente Toure marcó para el Almería en el campo del condenado Espanyol.
Los nervios, máximos, se repartían por los cinco partidos en juego... Y especialmente en Balaídos y Zorrilla. En Vigo se respiró con alivio cuando a los 11 minutos se anuló un gol al Barça, por fuera de juego de Kessié, que podía colocar al Celta a las puertas del descenso, pendiente de sobremanera del duelo entre Valladolid, que marcaba ese escenso, y Getafe, cuyo planteamiento fue tan conservador como sin ritmo, perdiendo el tiempo y evitando que el equipo pucelano pudiera jugar...
Y también se sumó a los nervios el Almería cuando Puado marcó el golazo que le dio el empate al Espanyol, salvándose de forma curiosa el Cádiz del susto con dos goles anulados al Elche.
En aquellos momentos, superada la media hora de la primera parte, el descendido seguía siendo el Valladolid (0-0 contra Getafe), pero un gol blanquivioleta condenaría al Celta, que seguía buscando el gol con impaciencia ante un Barça menos indolente de lo que habría deseado el conjunto gallego... Y entonces, rozándose el descanso, apareció el joven Gabri Veiga para avanzar al conjunto celeste, desatando la euforia en Balaídos.
Así acabó la primera mitad en todos los partidos... con el Valladolid incapaz de marcar un gol que condenaría al Getafe o uno del Espanyol que derrumbaría al Almería.
HISTERIA ...
Y así ocurrió. Inmediatamente después de que el Getafe rozase el gol, a los 49 minutos Ronael Pierre-Gabriel anotó el 2-1 para el Espanyol que provocaba la caída en descenso al Almería, puesto que igualado a 40 puntos con el Valladolid le perjudicaba el goal average.
En ese momento el empate le servía al equipo pucelano para mantenerse, a pesar de sus nervios y su incapacidad de lograr cierto ritmo en el juego. La alegría se desató en Zorrilla... Hasta que en el minuto 57 Embarba logró el empate para el Almería y volvió a mandar al pozo al Valladolid.
Pasando los minutos y aumentando los nervios, se señaló un penalti a favor del Valencia en el Villamarín y mientras se discutía su validez (que finalmente no se señaló) Gabri Veiga se sacó de la chistera un golazo soberbio que siendo el 2-0 prácticamente sentenciaba la salvación del Celta, que tras seis jornadas sin ganar iba a conseguirlo, ante el Barça, en el momento más determinante.
Diego López, poco después, sí marcó un gol con sabor a decisivo para el Valencia, el del empate ante el Betis, y a continuación igualó Lucas Boyé para el Elche ante el Cádiz, que le devolvía la intranquilidad al equipo cadista... Para, inmediatamente, minuto 73, anotar Luca Koleosho el 3-2 para el Espanyol que, otra vez, condenaba al Almería y salvaba al impotente Valladolid.
Ansu Fati despidió la Liga acortando distancias para el Barça en Balaídos (quien sabe si su último gol de azulgrana) cuando los nervios se repartían entre Cornellá y Zorrilla, donde la hinchada local estaba más pendiente de que el Espanyol mantuviera su ventaja... Hasta que en el minuto 84 el VAR validó un penalti sobre Ramazani... Que Embarba transformó para, otra vez, condenar al Valladolid.
De esta manera, llegándose al desenlace final, al tiempo añadido, todo quedaba, teóricamente, pendiente del Valladolid-Getafe, que se jugaban cara a cara el descenso. El empate le servía a los madrileños y necesitaban marcar los pucelanos...
No marcaron, tampoco lo hizo el Espanyol para condenar al Almería. Y descendió, de esta manera, dramáticamente, el impotente Valladolid.