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Rafa Márquez, convencido de "seguir" en el Barcelona Atlético

BARCELONA -- Rafa Márquez dirigirá este domingo el partido más trascendental desde que en el verano de 2022 se hizo cargo del Barcelona Atlético. El filial azulgrana defenderá en el Alfredo Di Stéfano una ventaja de dos goles tras el 4-2 con que venció al Real Madrid Castilla en la ida con el reto de alcanzar la final del play-off de ascenso a 2ª División. Un partido a cara o cruz que no varía los planteamientos ni la idea del entrenador mexicano.

Tal es así que, habiendo firmado un contrato por una temporada, con la opción para el club de ampliarlo por una segunda, a día de hoy su futuro no está cerrado. "Hay que vivir el presente, ver qué sucede mañana y a partir de ahí ya veremos", quiso resumir un Márquez que, de todas maneras, dejó claro que no piensa que esté ante sus últimos días como técnico del filial. "Yo no he pensado en eso y desde la directiva no me lo han hecho saber".

"Yo estoy muy contento aquí, mi idea es continuar y durante la temporada desde la directiva me han trasladado que están contentos conmigo", anunció el de Michoacán, recordando que "se ha competido bien toda la temporada y los resultados al final han sido mejores de lo que esperábamos, así que estoy tranquilo en ese sentido".

Tranquilo siempre da la sensación de estar Márquez. Si en el vestuario la plantilla del filial azulgrana espera el Clásico con una evidente excitación, en la que se mezcla la ilusión por el ascenso con el hecho de que el rival es el Real Madrid "y enfrentarte al Madrid siempre es especial para quienes hemos jugado en la cantera del Barça", proclamó el joven Àlex Carbonell, el entrenador azteca mantiene, cosas de la edad, un tono mucho más calmado.

Ante el "desde luego que me pone cachondo jugar contra el Madrid" que admitió entre sonrisas y pleno convencimiento Marc Casadó, el discurso de Rafa Márquez no denota ni nervios ni una especial sensación extradeportiva. Ni tampoco, al menos de puertas afuera, la sospecha de que su equipo pueda sufrir una encerrona en el Alfredo Di Stéfano.

"La única sospecha que tengo es saber qué equipo sacará el Madrid y lo que pueda pasar... Sabemos que el futbol es impredecible. Al final en el campo son 11 contra 11 y eso es lo que debe centrarnos", resolvió el técnico, convencido de "mantener" de forma innegociable la personalidad futbolística que ha traído a su equipo hasta este play-off.

"Vamos con la misma idea de toda la temporada. Competir, no bajar los brazos y tener presente que la ventaja es mínima, por lo que hay que jugar pensando que vamos 0-0 y sin renunciar nunca al ataque", sintetizó, cauto y "confiado en el equipo".

"Todos los resultados en una eliminatoria son remontables y llevar dos goles de ventaja no es definitorio, pero ese resultado no va a cambiar nuestra filosofía de juego. La idea es competir como siempre y no vamos a salir a defendernos", avisó, por más que espere a un rival "más agresivo que en la ida, que saldrá con la intención de marcar pronto y pretenderá llevar el partido a su terreno".