De los 24 jugadores que iniciaron la temporada 2021-22, solamente cinco siguen en el plantel actual del Barcelona.
BARCELONA -- El Barcelona no se reconoce en el espejo. No hay club de máxima categoría en Europa, al menos entre los grandes, que haya llevado a cabo una remodelación tan profunda en su plantel como el azulgrana en apenas dos temporadas.
De los 24 jugadores con ficha profesional que comenzaron la temporada 2021-22 bajo las órdenes de Ronald Koeman solamente se mantienen en el vestuario cinco y apenas hay uno más de los cuatro que se sumaron en el posterior mercado de invierno, ya con Xavi en el banquillo.
Marc-André ter Stegen, Ronald Araújo, Pedri, Sergi Roberto y Frenkie de Jong son los que comenzaron hace dos años y a los que se suma Ferran Torres llegado en enero de 2022. Los 22 restantes (19 de principio de temporada y otros 3 llegados en el mercado de invierno) ya no están en el club.
Neto, Sergiño Dest, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Riqui Puig, Ousmane Dembélé, Miralem Pjanic, Memphis Depay, Ansu Fati, Demir, Philippe Coutinho, Martin Braithwaite, Clément Lenglet, Jordi Alba, Luuk de Jong, Sergio Agüero, Samuel Umtiti, Eric García y Óscar Mingueza son los 19 de inicio de la temporada 2021-22 desaparecidos. Pierre-Emerick Aubameyang, Dani Alves y Adama Traoré son los tres inscritos en enero de 2022 que tampoco siguen en la plantilla.
La revolución en el vestuario azulgrana desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia ha sido histórica y nunca vista en la entidad.
Los últimos en salir (que la pasada campaña jugaron en el equipo) fueron Busquets, Dembélé, Ansu Fati, Jordi Alba, Franck Kessié y Eric García, añadiéndose a la retirada de Gerard Piqué y la marcha de Memphis Depay al Atlético de Madrid y Héctor Bellerín al Sporting de Portugal durante el mercado de invierno.
Un total de nueve futbolistas que iniciaron la temporada 2022-23 y ya no juegan de azulgrana, ocupando sus plazas Oriol Romeu, Iñigo Martínez, Ilkay Gündogan, João Cancelo y João Félix después de un mercado de verano (otro) sentenciado a última hora por un Barça irreconocible si se compara con el de la temporada 2020-21, la última de Lionel en el Camp Nou.
Al concluir aquel curso, durante el verano de 2021, ya abandonaron el club junto al astro argentino Francisco Trincão, Miralem Pjanic, Júnior Firpo y el canterano Ilaix Moriba (que había jugado con ficha del filial), además de Antoine Griezmann o el invisible Matheus Fernandes al comenzar la temporada oficial y antes que Coutinho y Carles Aleñá en el posterior mercado de invierno.
Apoyado en dos ejecutivos que ya tampoco permanecen en el club como son Mateu Alemany y Jordi Cruyff (hoy el mando absoluto recae en la figura del nuevo director deportivo Deco), la revolución en el vestuario ha roto todos los registros históricos, a pesar de que el Barça cuenta con la plantilla profesional más corta (19 jugadores) desde la temporada 1992-93.
Todos esos cambios, añadiendo los cobros y pagos por jugadores cedidos, han provocado que desde el verano de 2021 y hasta el cierre de este mercado de comienzo de temporada 2023-24 el Barcelona haya ingresado 200.7 millones de euros y haya gastado 230.9, apenas 30 millones de gasto habiendo cambiado la cara absolutamente a su plantilla.
Y que le han supuesto conquistar un título de Liga (2022-23) y una Supercopa de España (2023) bajo la dirección de Xavi Hernández, cuyas exigencias por reforzar el plantel desde que llegó al banquillo en noviembre de 2021 se entiende habrán ya acabado, esperando la incorporación en enero de 2024 de Vitor Roque para redondear una plantilla con la que aspirar a pelear por todos los títulos y que en nada ya se parece a la que se encontró Joan Laporta cuando accedió a la presidencia en marzo de 2021.