Las declaraciones de Gündogan tras el Clásico se tomaron con naturalidad en el vestuario del Barcelona.
BARCELONA -- El Barcelona cerró "con tranquilidad y naturalidad" la polémica provocada tras el Clásico por las declaraciones de Ilkay Gündogan, en las que el mediocampista alemán insinuó falta de "enfado" de algunos compañeros por la derrota frente al Real Madrid.
Una fuente del propio vestuario consultada por ESPN aclaró que entre la plantilla "no ha existido ninguna polémica ni malestar como pudiera parecer fuera" y explicó que se habló de las palabras de Gündogan "en un tono positivo y constructivo".
La supuesta polémica (que fue tal en el entorno del club) nació inmediatamente después del Clásico, cuando el futbolista germano, acaso sin pretenderlo y midiendo con tacto sus palabras públicas ("quiero ser honesto pero sin pasarme, porque no quiero decir algo que no debería"), provocó cierto revuelo alrededor del Barcelona insinuando que algunos de sus compañeros no se habían mostrado lo suficientemente molestos por la derrota frente al Real Madrid.
"Vengo del vestuario y la gente está decepcionada, pero después de un partido tan importante y un resultado innecesario me habría gustado ver más enfado y decepción", reveló Gundogan, señalando que esta supuesta falta de rebeldía "es parte del problema. Cuando pierdes tienen que aflorar más emociones y cuando sabes que puedes jugar y hacerlo mejor en determinadas situaciones y no reaccionas esto se traslada después al campo".
"Tenemos que dar un paso muy grande en este aspecto porque en caso contrario el Real Madrid e incluso el Girona se van a escapar. Yo no vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas. Tengo mi responsabilidad como jugador veterano, para no permitir que el equipo deje que pasen este tipo de cosas", sentenció, en una declaración tan breve como contundente... Y que no pasó desapercibida.
Tras un entrenamiento de recuperación, con los jugadores separados, el domingo, el miércoles volvió a reunirse toda la plantilla, analizando Xavi en el vestuario el choque frente al Real Madrid... Y se trataron cara a cara las palabras de Gundogan, quien en primera persona tomó la palabra para advertir, explicó la fuente consultada, que "nadie debía sentirse señalado, que simplemente expresó su enfado pero sin referirse, en ningún caso, a ninguno de sus compañeros".
El mismo Xavi se refirió a las declaraciones del jugador "en un tono positivo y acabó siendo una charla, más allá de la autocrítica que hubo por el partido, muy constructiva y que refuerza a la plantilla" solventó la fuente consultada.
SORPRESA
"Está empezando a entender qué es el entorno del Barça", explicó esta misma voz autorizada, asintiendo que al jugador alemán le han sorprendido algunas cosas desde su llegada al club y a Barcelona. Acostumbrado a la ferrea disciplina existente en el vestuario del Manchester City, donde Pep Guardiola, por ejemplo, prohibió la utilización de los dispositivos móviles, a Gundogan le chocó descubrir una laxitud desconocida para él en el camerino azulgrana.
Habituarse al día a día ha sido para Gundogan descubrir unas costumbres y, también, un entorno mediático desconocido en Inglaterra que, sin ir más lejos, provocó que su mujer desmintiera en sus redes sociales un supuesto malestar con el club por no haber recibido ayuda para organizar su vida en Barcelona a su llegada a la ciudad.
"Es una noticia completamente falsa, estamos muy contentos y contamos con el apoyo del club y del cuerpo técnico. Me encantaría saber de dónde viene esta noticia", expresó Sara Arfaoui en su cuenta de Instagram, aclarando que tanto él como su marido "estamos muy felices, amamos a la gente, el club, la ciudad, todo, y no nos creemos las noticias click que se hacen a base de viento"