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Cartas desde Barcelona: La intensidad, la energía... y el futbol

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Ronald Araújo anota sobre el final y el Barça roba tres puntos en San Sebastián (3:28)

El Barcelona ha subido al tercer puesto y vuelve a estar a cuatro puntos de la cima de la tabla de La Liga gracias a una milagrosa victoria por 1-0 ante la Real Sociedad en Anoeta con anotación de Ronald Araújo al minuto 92. (3:28)

Xavi Hernández acusa falta de intensidad de sus jugadores en los partidos, con la muestra más reciente de la actuación ante la Real Sociedad; sin embargo, el déficit del equipo pasa más por el futbol.


BARCELONA -- Xavi Hernández, en julio, se quejó de la intensidad con la que el Arsenal se había empleado durante el partido amistoso que el Barça disputó ante los gunners en Los Angeles. "Parecía un partido de Champions. La intensidad con la que han jugado no es normal siendo un amistoso" manifestó entonces el entrenador del Barça... Que al cabo de tres meses denuncia precisamente que a su equipo "le falta intensidad".

Lo dijo tras ganar en último suspiro a la Real Sociedad en Anoeta tal como lo había expresado en algunas ruedas de prensa anteriores. El entrenador del Barça disimula las carencias de su equipo con ese supuesto déficit al que tanto se refiere tal como su predecesor en el cargo, Ronald Koeman, aludía a la "energía" para apartar del escenario la falta de futbol. Un mal, éste, que se repite en el equipo.

Se habla mucho de intensidad, como se hacía antes de energía, pero poco, o nada, de fútbol. Quiere Xavi que el Barça se entregue a los peloteros, que se junten las líneas, que se saque el balón desde atrás con solvencia, que desborden los extremos, que se remate desde fuera del área, que se triangule y combine con rapidez, que no se pierda la posición y que se supere a los rivales con cambios de ritmo... Pero el equipo no encuentra, no tiene, no alcanza, esos automatismos que tan sencillos parecen pero tan difíciles son de alcanzar.

El técnico catalán cumplió 76 partidos de Liga en Anoeta, indicando los números que ha ganado 53 y perdido solamente 11. La curiosidad aparece al descubrir que 30 de esas 53 victorias fueron por la mínima y 19 por un escuálido 1-0. Partidos, muchos, en los que se sufrió y hasta pidió la hora para asegurar los puntos, que sirvieron la pasada temporada para conquistar el título ya dar por buena cualquier discusión, pero que a estas alturas descubre la fragilidad deportiva de un equipo que en las últimas semanas se ha extraviado de manera evidente.

Se remontó con fortuna y a última hora el partido frente al Celta, se ganó al Sevilla gracias a un autogol de Sergio Ramos, un jovencísimo Marc Guiu salvó la papeleta contra el Athletic, se empató al final en Granada, se rozó el desastre en Mallorca... Y todo ello antes del triunfo milagroso en San Sebastián.

Deslizándose al borde del precipicio, el marcador mantiene al Barça, agarrado a la necesidad de creer en el proyecto aunque no muestre, como sería deseable, su destino.