En respuesta a las declaraciones de Rafa Márquez y su deseo de ser entrenador del Barcelona, Xavi dijo que es natural y lícito que se prepare para lograrlo.
BARCELONA -- Xavi comenzó la cuenta atrás. En cuatro meses acabará la temporada y dejará en manos de alguien más el puesto de entrenador del Barcelona, al que se postuló recientemente el mexicano Rafa Márquez, lo que el todavía DT azulgrana consideró lícito y natural.
En conferencia de prensa, Xavi aseguró por sorpresa, que empezó a despedirse del Barcelona "al comenzar la temporada", a pesar de que la oficialidad de su renovación como entrenador se produjo en septiembre.
"Tengo la sensación de que no se nos ha valorado y que, hagamos lo que hagamos, no se nos va a valorar", lamentó en voz alta el técnico catalán, proclamando que está "liberado y muy bien de ánimo" por más que su imagen no fuera la mejor.
"Sabemos cual es la situación del club, la sabíamos al llegar, que era uno de los momentos más difíciles de la historia, y hemos aguantado toda la presión... Pero poco a poco vas viendo que todo lo que pasa genera un desgaste y notas que no se valora lo que has hecho", reiteró, recordando que este es un mal que se repite en el Barça.
"De esto he hablado con Pep (Guardiola) o con Valverde. Y he visto en primera persona que le pasó a Luis Enrique. Es una situación cruel porque no puedes disfrutar de lo que más te gusta, te hacen sentir que no vales y te hacen sufrir en cada momento", solventó... Sin querer sin embargo, personalizar o referirse a nadie en particular.
¿Qué le diría a su sustituto? se le preguntó. Su respuesta fue clara: "Al que venga, que disfrute... Aunque no podrá. Que sea el mismo y no se deje infuir por nada, pero todo eso aquí es muy difícil y le va a pasar lo mismo".
Ahí apareció el nombre de Rafa Márquez y su manera de postularse al cargo, algo que fue recibido con disgusto en el Barcelona. "Rafa es un amigo... Quizá lo que dijo se sacó de contexto o quizá se expresó mal", disimuló Xavi, cerrando con buenas palabras: "Lo que dijo a fin de cuentas es lícito y natural que se esté preparando para poder entrenar un día al Barcelona".
"La afición me anima y lo ha hecho estos días; la respuesta del vestuario ha sido fenomenal y la confianza y apoyo del club total", afirmó, señalando sin decirlo a los medios y recordando que "nunca se me ha comprado nada".
"Cuando digo que estamos en construcción se me mata, cuando recuerdo que este no es el Barça de 2010 también se critica... Tengo la sensación que aquí no se compra nada porque ni ganando la Liga con 14 puntos de ventaja ni dando paso a los jóvenes... Siempre existe lo mismo", denunció, clamando por su adaptabilidad a todas las circunstancias.
"Siempre, siempre, he priorizado al club por encima de todo. No he puesto excusas y me he adaptado a las circunstancias de cada momento, intentando hacerlo lo mejor posible", explicó, proclamando, también, su convencimiento respecto a su trabajo.
"Creo que, siendo objetivos y honestos, hemos hecho un buen trabajo. Es verdad que este año no se ha rendido como esperábamos pero todavía estamos a tiempo de hacer una muy buena temporada".
En este sentido, y mezclando un discurso apesadumbrado y de denuncia, Xavi dejó claro su convencimiento de que el anuncio de su marcha "será bueno para el equipo" y que de aquí a final de temporada "nos vamos a dejar la piel y aún podemos hacer una muy buena temporada. Podemos pelear en la Liga y tenemos mucha ilusión en la Champions".
"Me quedo con la máxima ilusión y energía porque estoy motivadísimo", repitió, poniendo, también, en valor su apuesta por los jóvenes de la cantera. "Esa es otra de las cosas positivas que vamos a dejar. Hemos dado la oportunidad a muchos jóvenes del club, que son el futuro y hasta presente y eso debe quedar... Aunque tampoco se va a valorar".
Se marchará en junio... ¿Para siempre? "No. No lo sé pero yo no descarto volver en el futuro. Soy, siempre lo he sido, un hombre de club y el Barça me tendrá siempre que me necesite".