El mediocampista croata Ivan Rakitic se desvinculó este martes de Sevilla y cerró así su segunda etapa en el club, tras disputar 323 partidos oficiales.
Rakitic, de 35 años y que se marchará con un contrato por dos temporadas al Al Shabab saudí, informaron a EFE fuentes de la operación, llegó por primera vez a Sevilla en enero de 2011 procedente del Schalke 04 alemán, fue traspasado a Barcelona en 2014 por más de veinte millones de euros y regresó en el curso 2021-2022.
El croata, hasta ahora segundo capitán del plantel, era también el segundo jugador con más partidos oficiales del actual plantel tras Jesús Navas, 323 en los que anotó 51 goles y ofreció 63 asistencias.
Por competiciones, jugó 238 partidos de Liga, 26 de Copa del Rey, 25 de UEFA Champions League, 32 de UEFA Europa League y dos de la Supercopa de Europa, con lo que es el extranjero con más partidos oficiales de la historia del club; y en su palmarés hay dos Liga Europa de las siete del Sevilla.
El Sevilla agradeció al jugador croata, "uno de los jugadores más importantes de su historia, todo su esfuerzo y dedicación en estos años".
La despedida de Rakitic
El croata, muy emocionado y entre lágrimas, afirmó que "no hay cosa más grande que sentirse sevillista".
"Cómo puede ser que un chico nacido en Suiza, un croata, pueda decir que su casa está en Sevilla. Ahora me voy, pero volveré de nuevo. No será en el campo porque la edad me castiga, pero aquí estaré. Os voy a seguir desde lejos y os dejo todo el apoyo para esta difícil temporada; sé que va a ir todo estupendamente", afirmó el segundo capitán, quien, acompañado por Raquel, su esposa, familiares y excompañeros, rompió en llanto varias veces durante el acto.
El presidente, José María del Nido Carrasco, lo alabó como "uno de los más grandes guerreros y uno de los mejores futbolista de la historia" de Sevilla en el acto celebrado en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán, en el que estuvieron el capitán Jesús Navas y Marko Dmitrovic, y otros excompañeros como Javi Varas, Fernando Navarro, Nico Pareja, Juan Cala, Coke Andújar o el arquero luso Beto.
"Hoy es un día que queda para la historia del Sevilla, porque toca despedir a un jugador de época y a una persona increíble. Nos has llevado a lo más alto. Sé lo que es volver a casa para jugar con el club que amas. Eres una leyenda y ha sido un placer jugar contigo todos estos años. Gracias por todo, amigo", dijo Navas.
Por su parte, Rakitic aseguró que era "un día para saltarlo, que pase pronto", porque le cuesta poner fin a "siete años increíbles juntos", en dos etapas, "y ver el cariño con el que hablan de la persona, es mucho más importante que lo que uno pueda lograr" como futbolista, aunque ha sido "un orgullo máximo y un privilegio vestir esta camiseta 323 veces", recalcó.
"Hay que entender cuándo termina tu ciclo. ¿Cómo puede ser que un croata nacido en Suiza diga que su casa está en Sevilla? Todo el Sevilla Fútbol Club me tendrá a su lado. No hay cosa más grande que sentirse sevillista", indicó, entre lágrimas, el jugador de origen helvético, que aseguró que se va "a llevar a Arabia" todos los recuerdos de la que considera su "casa", como el hecho de salir de costalero en Semana Santa o productos típicos como "el salmorejo".
El 'Rubio de Pino Montano', populoso barrio hispalense del que es su mujer, admitió que no llega "a entender" su salida del Sevilla, porque lo que quería era "jugar y estar ahí", pero precisó que en estos días "ha ido todo muy rápido" y se ha "cerrado este paso al otro lado del mundo", además de agradecer el "trato" recibido por el presidente sevillista y por su nuevo club.
"Me veo todavía capaz de ser titular indiscutible, pero llega el momento y los jugadores muchas veces no tenemos que llegar a entender todas las decisiones, sino que tienes aceptarlo. Llegué a entender que la idea del nuevo entrenador (Quique Flores) a lo mejor no es igual que la mía (...), y entonces llegan otros pensamientos", reconoció el croata.
Subrayó que en toda su exitosa trayectoria, en el Sevilla, el Barcelona y en la selección de Croacia, cuanto más ha jugado, mejor se sentía porque "entrar y salir nunca" ha sido lo suyo", y dijo que no concebía "estar sentado en el banquillo, sin poder ayudar al equipo", y que "no hubiera permitido nunca estar sentado y cobrando" lo que le quedaba de contrato.
"Mi idea era volver y estar aquí hasta el último día de mi carrera como futbolista. No me hubiera permitido nunca estar sin jugar, sentado y ver que el camino va por otro lado, y ahora también creo que puedo ayudar dando un paso al lado pensando en que esa ayuda (al club) es más importante y necesaria que pensar en mí mismo", argumentó Rakitic.