Valverde y Griezmann son los jugadores más regulares en la temporada de Real Madrid y Atlético, lo que garantiza un duelo particular muy interesante.
MADRID -- El derbi del domingo entre Real Madrid y Atlético de Madrid será un choque en el que se enfrenten dos bloques bien diferenciados, pero en el que la rivalidad esconde ciertas individualidades que son muy interesantes. El de Antoine Griezmann y Federico Valverde será uno de esos enfrentamientos especiales por lo que cada uno aporta a su equipo.
Por un lado, el francés es el buque insignia de Diego Pablo Simeone. Desde su vuelta, Griezmann se ha destapado como un jugador que ataca, pero que también es el primero que ayuda en defensa. Tiene una clase exquisita que, además, le ha valido para ser el mejor jugador de LaLiga en la temporada pasada y que rivalizará con Jude Bellingham para serlo este año.
Tiene 32 años y lleva 22 partidos jugados y 11 tantos conseguidos en la presente liga.
Sin duda, son unos números estelares para confirmar que es el niño mimado de El Cholo.
Según las fuentes de ESPN en el vestuario colchonero, Griezmann es “más que un jugador” para ellos.
A pesar de su imagen de enfant terrible en las redes sociales, se trata de un trabajador incansable que nunca dice que no a ningún ejercicio diario y que es el primero en ponerse serio cuando la situación lo exige.
Además de ser el máximo goleador en la historia del Atlético de Madrid por delante de Luis Aragonés, el principito está instalado como uno de los referentes internos (y externos) para los jóvenes colchoneros.
Enfrente estará otro motor diesel: Federico Valverde. El uruguayo se ha asentado en un Real Madrid que, sin su potencia, pierde enteros.
Y más en el futbol actual, donde el músculo es muy necesario para aguantar un calendario más exigente que nunca.
Desde la pandemia, el Pajarito ha jugado 31, 34 y, de momento, 21 partidos en cada temporada de LaLiga. Eso, en el Real Madrid, es un dato muy a tener en cuanta para alguien de, tan sólo, 25 años.
Valverde se ha convertido, por méritos propios, es uno de los faros del centro del campo de Carlo Ancelotti. El propio técnico declaró en numerosas ocasiones que Fede es “indispensable” en su esquema. Aprendió de los mejores momentos de Luka Modric y Toni Kroos y se complementa a la perfección con Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga. Es el complemento perfecto para cualquier medular contemporánea gracias a su versatilidad y polivalencia.
De hecho, desde que está en el primer equipo merengue, el uruguayo ha jugado de extremo o de lateral derecho, incluso de carrilero. Una fuente interna bromea sobre él a ESPN: “Cualquier día le pedirán ser portero y lo hará bien (risas)”.
Carlo Ancelotti dice que Getafe es un equipo muy sólido y juega bien al fútbol. Si Real Madrid gana se ubicará como líder de LaLiga.
Por eso los dos protagonizarán, cada uno en su terreno y posición, un derbi que tiene todos los ingredientes para ser un espectáculo de los buenos. Y más en una coyuntura como la actual, donde el Real Madrid se juega mantenerle el pulso al Girona y el Atleti recortar puntos con los dos de arriba. Será uno de los derbies más calientes en los últimos años y tanto Griezmann como Valverde serán piezas clave en él.