El brasileño Vinicius Júnior construyó este sábado una actuación memorable en la goleada 4-0 que su Real Madrid, líder de LaLiga, le propinó en el Santiago Bernabeu al escolta Girona: abrió el marcador, entregó una asistencia y fue gran responsable del tercer gol del Merengue.
Cuando corrían apenas cinco minutos de partido, Vini fabricó un disparo inatajable, ejecutado desde afuera del área, a la izquierda de la medialuna, y con una comba que determinó que la pelota terminara pegando en la parte lateral de la red, besando el palo opuesto.
La estirada del arquero rival, el argentino Paulo Gazzaniga, fue tan espectacular como estéril: el balón se le iba alejando de los dedos con cada centímetro que avanzaba.
El brasileñó no se conformó: 30 minutos después de su gol, le brindó una asistencia de lujo con un pase a tres dedos al inglés Jude Bellingham, que amplió el marcador.
Ya en el segundo tiempo, armó un jugadón por la izquierda, en la que 'sacó a pasear' a su compatriota Yan Couto, se metió al área y disparó al arco. Gazzaniga pudo atajarla pero dio rebote hacia el medio, justo por donde llegaba Bellingham, que no falló y puso el 3-0.
Para Vinicius era 'uno de esos días'.
Quedó claro en la cuarta conquista de la Casa Blanca. Porque fue a presionar al equipo rival en la mediacancha y, en una carambola, terminó asistiendo a Rodrygo, que recorrió treinta metros con la pelota en sus pies, aguantando la marca, y disparó desde el borde del área ante la inacción de los centrales del rival.