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Real Madrid: Cómo evitar otro fracaso como hubo con los galácticos

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Real Madrid, sin preocupaciones por la derrota ante Barcelona (1:37)

Real Madrid ya piensa en su próximo partido de pretemporada frente al Chelsea y no se preocupa por la derrota ante Barcelona. El balance fue positivo con Vinicius, Arda Güler y Luka Modric. Rodrigo Fáez con los detalles. (1:37)

La política de fichajes se sustenta en jóvenes con un talento increíble a los que el Madrid firma a una temprana edad para amoldarlos a su imagen y semejanza.


La sombra de los galácticos es de las pocas que acompañará a Florentino Pérez toda su vida. Sin duda alguna es su gran lunar, por buscarle uno en todo su mandato. Y es algo que con la llegada de Kylian Mbappé y su adaptación a los Jude Bellingham, Vinícius Júnior o Rodrygo ha vuelto a la primera plana de la actualidad.

Y eso que, a pesar del fallo de Florentino con los Galácticos, el mismo mandatario blanco ha arreglado aprendiendo de sus errores. Lo supo al instante, analizó sus fallos y actuó para cambiarlo. Todo ello, obviamente, hablando del terreno deportivo. Porque los Galácticos, en otros sectores del fútbol como el marketing o el altavoz internacional, sí que fueron un éxito.

Tenemos que remontarnos años atrás cuando el Real Madrid prescinde de Claude Makelele. El francés era el pivote ideal para los blancos. Tras triunfar en el Celta de Vigo, aterrizó en el Madrid con el objetivo de otorgar jerarquía y balance al centro del campo. Y lo consiguió. Como nadie. Ayudaba a sacar la pelota, recuperaba el balón, todos se apoyaban en él y era un seguro de vida para todos.

Y ahí estuvo el error de Florentino en su salida. Por un motivo o por otro, se fue Makelele y el Madrid empezó su caída libre. Sin equilibrio ni jerarquía, los blancos no funcionaban en la medular. Los cracks de arriba no defendían y los rivales aprovechaban esos espacios para destrozar a un Madrid donde Florentino acabó dimitiendo tras aquel partido ya famoso de Son Moix, en Mallorca, que fue el gran punto de inflexión para el presidente blanco.

Cuando volvió en 2009 lo hizo con la intención de no repetir esos errores. No vamos a enumerar que ganó desde la décima hasta la decimoquinta, porque sería abusar. Pero de vuelta a la actualidad y con la llegada de Kylian Mbappé se han revivido ciertos fantasmas que, según una fuente del club informa a ESPN no se van a repetir.

¿Por qué? Según esta misma fuente, ahora son los jugadores los que necesitan al Madrid y no al revés. Porque el Madrid de los Galácticos necesitaba un punto de inflexión para recuperar la gloria perdida y el nombre internacional. Florentino fue un mago para eso, aunque fallara en lo deportivo. Y ahora son esos jugadores los que buscan al Madrid que, hasta en ocasiones, se permite el lujo de ir con mucha calma hasta arriesgarse a perderlos.

La misma fuente saca a relucir un detalle clave en todo esto: “¿Te imaginas a Zidane rebajándose el suelo y rechazando ofertas económicas mucho mejores como hizo Jude Bellingham? ¿Y a Beckham esperar a que quedara libre para aterrizar en el Bernabéu como sí ha hecho Mbappé?”. Son dos preguntas retóricas que confirman esa teoría de que las tornas han cambiado.

Pero sobre todo, Florentino está fichando talento futuro. Ya no va a hacia talentos consagrados de 27 años que no necesitan adaptación. La política de fichajes se sustenta en jóvenes con un talento increíble a los que el Madrid firma a una temprana edad para amoldarlos a su imagen y semejanza. Vinícius y Rodrygo firmaron sin ser mayores de edad, como Endrick, mientras que Bellingham y Arda llegaron con 19 y 18 años respectivamente.

Con Mbappé ha pasado un poco lo mismo. Nadie sabe cómo va a funcionar, pero el francés llega a un equipo hecho y a un equipo campeón de Europa dos veces en los últimos tres años. Cosa que el ex del Mónaco no consiguió con el PSG de Messi y Neymar. Por eso es un caso muy distinto al de los Galácticos.

Además, Mbappé llega con la lección aprendida. Sabe que es él quien se tiene que adaptar a un equipo donde sus compañeros de selección ya le han encaminado de la mejor forma: Tchouameni, Mendy y Camavinga se han encargado de ser sus “confesores” en la selección francesa y el de Bondy conoce a la perfección el esquema táctico merengue.

Porque ése es otro factor que diferencia al actual plantel del de los Galácticos. Mientras la salida de Makelele debilitó al equipo, Florentino y los suyos se han encargado de potenciar una línea importantísima para Ancelotti: Luka Modric, Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga, Federico Valverde, Dani Ceballos, Jude Bellingham… Las opciones que tiene el Madrid en el centro son terribles para jugar en un 4-4-2 o en un 4-3-3, dependiendo de si el bloque es alto o bajo. Y como no todos tienen sitio, el Madrid se permite el lujo de poder rotar o recolocar a varios jugadores: no es la primera (ni la última vez) que Camavinga o Tchouameni pueden retrasar su posición o, cuando se recupere, que el propio David Alaba adelante la suya en caso de necesidad extrema.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero los resultados están allí. Estos jóvenes llevan ya dos Champions League, mientras que cuando todos los Galácticos coincidieron, no consiguieron ninguna. El carácter es distinto, el afán por ganar diferente y nos atreveríamos a decir que incluso el ego también ha cambiado: ya no hay sesiones de entrenamiento condicionadas por spots publicitarios o por el descanso extra a varias estrellas. En este Madrid, tanto Florentino como el resto de estrellas saben que no hay nadie por encima del club.