Con el drama de Valencia en el primer plano, Hansi Flick reconoció que de haber dependido de él "quizá sí habría suspendido" una jornada marcada por la tragedia.
Un derbi entre Barcelona y Espanyol, el derbi catalán por antonomasia, siempre fue un partido diferente y especial. Ni la enorme diferencia que a todos los niveles existe hoy entre los dos clubes resta ese interés histórico... Pero este reencuentro en Montjuïc, tras el ascenso periquito, llega marcado por una tragedia que provoca que el fútbol haya quedado en un plano secundario.
Las terribles inundaciones en València, que se han cobrado ya más de 200 víctimas mortales y amenazan con superar el millar, provocó la suspensión de los partidos entre Valencia y Real Madrid en Mestalla y también del Villarreal-Rayo Vallecano en La Cerámica... Pero, más allá de eso, fueron varios los entrenadores y futbolistas que mostraron su contrariedad por no haberse aplazado la totalidad de la jornada.
"Si dependiera de mí, quizá sí habría suspendido (la jornada entera) pero no es fácil pronunciarse", reconoció Hansi Flick, especialmente serio y breve en su comparencia ante los medios en la previa de un partido que en Barcelona no ha provocado la pasión habitual.
Flick no quiso entrar muy en el fondo de la cuestión pero admitiendo que si de él hubiera dependido "quizá sí habría suspendido (la jornada) porque esto es una tragedia para Valencia y para toda España", se mostró especialmente diplomático revelando que desde el vestuario "les apoyamos (a los valencianos), pero no es fácil tomar una decisión y esto es cuestión de LaLiga. Es una tragedia es les apoyaremos en todo lo que podamos, pero la decisión no es nuestra".
"Las vidas humanas deberían estar por encima de todo y esta situación es muy grave. Son las autoridades las que deben tomar las decisiones", expuso por su parte Manolo González, entrenador del Espanyol y que evitó en la manera de lo posible posicionarse, advirtiendo que no es él quien debe decidir: "Si digo lo que pienso de verdad se puede interpretar por un lado o por otro, son las autoridades las que deciden, pero ya digo que es una situación muy grave".
Tan grave que mientras el Barcelona, a través de su Fundación, se puso a disposición de las autoridades para colaborar en todo lo posible, el Espanyol abrió las puertas de su estadio para recibir toda clase de productos por parte de los aficionados, con una respuesta descomunal.
España entera fija sus ojos en una Comunidad Valencia asolada como no se recuerda, intentando apartar del escenario, de momento, las polémicas por la nefasta gestión política en las horas previas y posteriores al desastre, aparcando lo que se sabe será una tormenta política y mediática de proporciones desmesuradas pero que, ahora mismo, queda en segundo plano mientras se siguen buscando supervivientes (los menos) y se van sumando víctimas.
A todo esto el fútbol no se detuvo y si aficionados de todo el país mostraron en las redes sociales su consternación y contrariedad por llevar adelante la jornada en estas condiciones anímicas, los mismos actores del fútbol español no ocultaron su disgusto por jugar.
La imagen llorosa y desgarradora de Vicente Moreno, en la previa del Osasuna-Valladolid, fue terrible. "Es muy duro y para los que somos de allí y tenemos familia, amigos, vecinos e hijos. Es muy duro no poder estar allí con ellos", reveló entre lágrimas Moreno, natural de Massanassa, un pueblo cercano a Valencia especialmente afectado por las inundaciones...
"Nosotros no tenemos que tomar estas decisiones. Estaremos de acuerdo en que el futbol en estos momentos importa muy poco. Todos tenemos en el equipo a un jugador que tiene un familiar o conocido, desaparecido... ", reveló Jagoba Arrasate, técnico del Mallorca tras perder ante el Alavés, cuyo entrenador, Luis García, fue más contundente si cabe: "Que hayamos jugado este partido, no hay por donde cogerlo".
"No tiene ningún sentido jugar estar jornada", resumió Simeone, constatando que lo que está pasando "es durísimo en todos los sentidos". "Habría sido una buena respuesta parar toda la jornada", expresó Michel mientras Paulo Pezzolano, entrenador del Valladolid constató que estas decisiones "no nos corresponden a nosotros... Pero sí podía haberse suspendido toda la jornada".