El Barcelona está cerca de ser campeón de la Liga femenina tras arrollar al Real Madrid en el Clásico y escaparse en una tabla donde ya no tiene rival
BARCELONA -- El Barcelona goleó 4-0 al Real Madrid y aumentó a 15 el número de Clásicos del futbol femenil resueltos a su favor (todos los jugados desde la creación del equipo merengue en 2020) y a mediados de noviembre, consumidas solo diez jornadas de la Liga femenina, dejó el campeonato visto para sentencia.
El Real Madrid cayó en el estadio Alfredo Di Stéfano con tres goles en 40 minutos y acabó goleado por un incontestable 0-4 ante el Barcelona. Sin más que decir.
Disputadas las primeras diez fechas del torneo, 30 puntos suma el Barça y 22 el Real Madrid, con un partido pendiente (frente al Abanca) y el convencimiento de que recortar cinco puntos a las campeonas es casi una quimera.
Debería ganarlo todo el equipo de Toril, entre ello el Clásico de vuelta en el Johan Cruyff, y dejarse al menos tres puntos más el Barça. ¿Posible? Seguramente. ¿Probable? Bastante menos.
Algún día, el Real Madrid femenino conseguirá derrotar al Barça pero ese día, a lo visto cada vez que se enfrentan, se sospecha aún muy lejano. El equipo merengue afronta cualquier partido contra el Barça como una prueba máxima y con una presión añadida tan evidente como se contempla una intensidad y ambición especiales en las jugadoras azulgranas.
Las unas quieren... Y las otras pueden. Pueden por su mayor calidad colectiva e individual y, también, porque para ellas el Clásico es el momento ideal para mostrar quien manda en el fútbol femenino español. Y sin discusión ninguna.
Si se aventuraba el Clásico más igualado de la historia, tres minutos bastaron para que el Barça le diera el primer mordisco al partido. Un tiro de esquina que peinó Alexia Putellas hacia el segundo palo y la llegada desde atrás de Patri Guijarro para marcar a puerta vacía. Sin tiempo a colocarse en el campo el Madrid, su rival ya mandaba en el marcador.
Alba Redondo, poco después, disfrutó de la única ocasión madridista, inmediatamente antes de que Ewa Pajor, especialmente fallona durante todo el partido, perdonase el 0-2 que le regalaba Aitana, lo que no hizo a los 20 minutos nuevamente Patri, con un disparo cruzado y lejano después de una contra conducida de manera soberbia por las campeonas.
El minuto 40 se cumplió coincidiendo con la celebración por el 0-3 de Claudia Pina, sentencia definitiva del partido y muy probablemente del campeonato. De hecho al descanso se pudo llegar con una goleada casi humillante del Barça. Dos paradones de Misa y otro error en el remate de Pajor evitaron que esa sentencia estuviera liderada por una goleada sideral.
La segunda mitad ya sobró a efectos de emoción. Futbolísticamente el partido se abrió, el Madrid llegó con más prestancia (aunque con peligro muy leve) al área de Cata Coll y el Barça tuvo hasta tres ocasiones para aumentar un marcador que no se movió hasta el minuto 86, con un golazo de Alexia.
El Barça tuvo una posesión superior al 70 por ciento y triplicó el número de pases. Remató hasta una veintena de veces (por cinco del equipo merengue), diez entre palos y le dejó claro al Real Madrid que su dominio en el fútbol femenino español es incuestionable. Y que lo seguirá siendo.