Vinicius se ha caracterizado por su incesante ética de trabajo y su afán de superación, que le ha resultado de forma positiva en su club, pero no en la selección
Información adicional de Gustavo Hofman
Vinicius Júnior no ganó el Balón de Oro el mes pasado, pero intente decirle a los aficionados del Real Madrid que no se lo merecía. "Vinícius, Balón de Oro", cantaba el público del Santiago Bernabéu el sábado, una y otra vez, cuando el delantero marcó un triplete en la victoria del Madrid por 4-0 ante Osasuna en LaLiga.
Fue el segundo triplete de Vinicius en el Bernabéu en sólo dos semanas y media. El 22 de octubre, contra el Borussia Dortmund en la Champions League, marcó tres goles en la segunda mitad, ayudando al Madrid a asegurar una remontada de 5-2. La actuación hizo que los periodistas en el palco de prensa del Bernabéu se preguntaran si habían sido los mejores 45 minutos de la carrera de Vinícius hasta la fecha.
Y no sólo los aficionados o los medios de comunicación. Jude Bellingham calificó a Vinícius de "imparable" tras el partido contra Osasuna. "Es un líder para nosotros", dijo Bellingham. El entrenador del Madrid, Carlo Ancelotti, tampoco tiene dudas. La primera vez que llamó a Vinícius "el mejor del mundo" fue en febrero de este año, después de que marcara un gol y creara otros dos en la victoria por 4-0 sobre el Girona.
Los números de Vinícius con su club son impresionantes. Esta temporada, ya suma 12 goles en 17 partidos del Madrid en todas las competiciones. El año pasado marcó 24 goles, incluido uno en la final de la Champions League. Pero eso no fue suficiente para convencer al jurado del Balón de Oro de que es el mejor del mundo.
Los detalles de la votación para el premio masculino de 2024, publicados el pasado fin de semana, muestran que Vinícius recibió 1,129 puntos. Rodri, del Manchester City, obtuvo 1,170. De un panel de 100 periodistas internacionales, 35 opinaron que Vinícius era el número uno. Pero 49 pensaban lo mismo de Rodri. El descontento del Madrid ante el veredicto le llevó a boicotear la ceremonia.
☄️ @ViniJr 🟰 IMPARABLE ☄️#UCL pic.twitter.com/kzndco3F9S
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 23, 2024
¿Qué más puede hacer Vinicius para ganarse a los escépticos? Una crítica frecuente ha sido su bajo rendimiento con su selección, Brasil. Con su país, rara vez ha sido la figura decisiva que estamos acostumbrados a ver en Madrid. Más a menudo, sus actuaciones han sido divisivas.
En cinco años jugando para su país, Vinicius sólo ha marcado cinco goles. Dos de ellos llegaron en un solo partido, en la Copa América del verano pasado. Y mientras Vinícius decepcionaba en ese torneo, su rival por el Balón de Oro, Rodri, llevaba a España a la gloria en la Eurocopa 2024.
Vinicius tiene ahora 24 años y se acerca a su mejor momento. Entonces, ¿por qué no ha sido capaz todavía de traducir su buen momento en el Real Madrid, y su estatus, en éxitos internacionales con Brasil? Con la Copa Mundial de 2026 en el horizonte, ¿hay alguna señal de que esto vaya a cambiar pronto? -- Alex Kirkland
De diamante en bruto a jugador revelación y ahora estrella del club
Vinicius llegó a Madrid en julio de 2018, procedente del Flamengo brasileño, cuando cumplió 18 años. Fue una operación audaz, de 45 millones de euros, para un adolescente no probado. En los seis años transcurridos desde entonces, se ha transformado como jugador y como persona. Ahora es una superestrella mundial, aspirante al Balón de Oro, activista contra el racismo y embajador de la UNESCO.
En el campo, sus primeros años en el Madrid fueron irregulares. Su talento natural era evidente -sobre todo, su velocidad explosiva y su regate-, pero también lo eran sus puntos débiles, en particular su falta de puntería. Los críticos se burlaban de su habilidad de cara al gol. En sus tres primeras temporadas en el Real Madrid, marcó dos, tres y tres goles en LaLiga.
"Para mí, es simple con Vinicius: es tiempo, y jugar al fútbol", dijo en noviembre de 2018 el exentrenador del Madrid, Santi Solari, quien le dio por primera vez a Vinícius un lugar regular en el equipo en 2018-19, y ahora es el director de futbol del club. "Tiene mucho tiempo por delante, apenas tiene 18 años. La experiencia le hará mejor jugador. Y por supuesto, todos vemos ese talento que tiene, eso es obvio".
Vinicius se ha caracterizado por su incesante ética de trabajo y su afán de superación. Se ganó a Solari, y finalmente a su sucesor Zinedine Zidane. Su primera actuación realmente llamativa al más alto nivel llegó en la Champions League 2020-21, marcando dos goles contra el Liverpool en una victoria por 3-1. Su primer gol, aprovechando su velocidad para enganchar un pase de Toni Kroos en tres cuartos de cancha y rematar con confianza, fue el preludio de lo que vendría después.
🔝 THAT sensational Toni Kroos assist for Vinícius Júnior, again & again ⚽️@ToniKroos 🤝 @vinijr @realmadriden | #UCL pic.twitter.com/5YRAN4myA9
— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) April 12, 2021
La gran temporada de Vinicius en el Madrid llegó en 2021-22, coincidiendo con la llegada de Ancelotti al banquillo.
El consejo de Ancelotti en agosto de 2021 fue directo. "Tiene mucha calidad en el uno contra uno", dijo Ancelotti, cuando le preguntaron por el remate de Vinicius. "Le he dicho que tiene que marcar con uno o dos toques. Es más difícil marcar después de dar tres o cuatro. Tienes que estar ahí, dentro del área".
El mensaje era claro: jugar más cerca de la portería. Dar menos toques. Rematar instintivamente.
Su puntería dio un salto cualitativo y cuantitativo que aún no ha logrado con Brasil. Una comparación entre las estadísticas de Vinicius en LaLiga en 2020-21 y 2021-22 pone de manifiesto lo rápido que mejoró. En ambas temporadas, participó en 35 partidos de Liga, 22 y 30, respectivamente, como titular.
En 2021-22, realizó 80 disparos, -el doble- que los 40 de la campaña anterior. Su porcentaje de tiros a puerta se disparó del 32.5% al 53.8%. Sus goles esperados casi se duplicaron, de 6.47 a 12.35, y pasó de rendir por debajo de esa xG (con tres goles en 2020-21) a rendir por encima de ella (con 17 goles en 2021-22).
El resultado: El Madrid ganó el doblete de LaLiga y Champions en 2022. En la final de la Liga de Campeones en París, Vinicius marcó en la victoria por 1-0 ante el Liverpool. En 2022-23, hubo más contendientes para la mejor actuación de su carrera -muchos señalarían una victoria por 5-2 en Anfield en febrero de 2023, cuando Vinícius marcó dos goles y creó otro- pero el siguiente salto adelante en su desarrollo llegó en 2023-24, después de que Karim Benzema hubiera dejado el club.
En lugar de jugar por la izquierda en una delantera de tres, Vinicius formaría una delantera de dos poco convencional, compuesta por dos delanteros extremos y ningún delantero centro, junto a su compatriota Rodrygo, con Bellingham por detrás. Un vistazo a los mapas de calor de la última temporada de Vinicius en LaLiga antes de la llegada de Ancelotti, 2020-21, y su temporada completa más reciente, 2023-24, muestra un cambio en su posicionamiento, hacia el área de penalti, y más cerca de la portería.
En 2024, Vinicius volvió a guiar al Madrid al doblete de Liga y Champions League, y marcó en la final de la Liga de Campeones. Sin embargo, el gol que mejor ilustra su progresión se produjo antes, en la ida de semifinales del Madrid contra el Bayern Múnich, el 30 de abril. Vinícius se internó en el área, descolocó al central Kim Min-Jae y, girando, irrumpió en el espacio creado a la espalda del defensa para batir de primeras al guardameta Manuel Neuer. No fue el remate de un extremo reconvertido; Vinícius parecía un auténtico delantero centro.
La esperada llegada de Kylian Mbappé el pasado verano ha frenado un poco esa tendencia, y Vinicius suele volver a ocupar su posición en la banda izquierda, aunque la pareja también se ha alineado como delantera. Tras un comienzo lento en la 2024-25, Vinícius está volando. Si perder el Balón de Oro ante Rodri fue un contratiempo, Vinícius ha respondido de la mejor manera posible, marcando en los dos partidos disputados desde entonces, ante AC Milan y Osasuna.
Celebró su primer gol contra Osasuna corriendo hacia la línea de banda y abrazando a Ancelotti. Una fuente cercana al jugador declaró a ESPN que Vinícius no estaba contento con la presión a la que se ha visto sometido su entrenador en las últimas semanas -tras las derrotas ante el Barcelona y el Milan- y quería ofrecer una muestra pública de apoyo al que considera su mentor, y al técnico que ha sabido sacar lo mejor de él.
La presencia de Mbappé obliga a Vinicius a competir por la atención en ataque, pero las estadísticas de esta temporada muestran que Vinícius ha sido el mejor jugador. Vinícius ha marcado más goles en liga (ocho frente a los seis de Mbappé) y ha creado más ocasiones (24 frente a las 13 de Mbappé). La tasa de conversión de disparos de Vinícius es del 21,6%, frente al 11,5% de Mbappé. Fuera de la posesión, la diferencia es aún mayor. Vinicius ha realizado 11 entradas por una de Mbappé, con un total de 42 intervenciones defensivas (que incluyen recuperaciones, entradas, intercepciones y despejes) por 17 de Mbappé.
A pesar de la llegada de Mbappé -y de la presencia de otra superestrella como Bellingham-, Vinicius sigue siendo el principal hombre del Real Madrid, posiblemente el club más grande del mundo, y lo ha sido durante varias temporadas. Por eso resulta tan desconcertante que no haya convencido con Brasil. -- Kirkland
¿Por qué Vini tiene problemas con Brasil?
Cuando el seleccionador brasileño, Dorival Júnior, convocó a su equipo para los partidos de noviembre contra Venezuela y Uruguay, se vio inevitablemente envuelto en el gran debate del Balón de Oro. Se refirió al segundo puesto de Vinícius como "una situación injusta".
"Si hubo un jugador decisivo, letal, cuyo talento se exhibió al mundo entero, fue él. Quizá el mayor premio que ganó Vinicius fue el reconocimiento y el respeto de su pueblo. La inmensa mayoría del pueblo brasileño era consciente de que se había cometido una injusticia".
Pero la última vez que Vinícius jugó con Brasil, la gran mayoría de sus compatriotas no parecían muy contentos con él. El equipo cayó estrepitosamente a manos de Paraguay, y Vinicius apenas causó impresión. El seleccionador paraguayo, Gustavo Alfaro, confió en su lateral derecho, Juan Cáceres, y en el centrocampista Mathías Villasanti para frenar a Vini. A pesar de que los brasileños alimentaron a Vini, éste no tuvo espacio para trabajar.
Un regate de Rodrygo abrió la defensa, pero dejó a Vinícius con un ángulo demasiado estrecho para un disparo peligroso. Sólo una vez pudo recortar distancias y disparar, pero el guardameta desvió el balón al poste. Fue una tarde frustrante, de mucho esfuerzo y pocos resultados.
Los comentaristas de televisión pedían la sustitución de Vinicius, expresando una impaciencia generalizada, que se explica en parte por sus cinco goles en 36 partidos internacionales.
Vinicius jugó por primera vez con su país hace más de cinco años, pero es a partir de la Copa América 2021 cuando forma parte de la plantilla. El entonces seleccionador, Tite, cuenta que tardó en encontrar su sitio en el equipo nacional.
Al principio, era suplente. En su primera titularidad, frente a Chile en un partido de clasificación para el Mundial de 2021, fue retirado en el descanso, y posteriormente volvió al banquillo. Se hizo un hueco en el equipo como consecuencia de su excelente rendimiento en el club, pero siempre fue una pieza de recambio.
El equipo de Tite jugó su mejor fútbol con un extremo, Raphinha, por la derecha, y Lucas Paquetá actuando como falso extremo izquierdo, cortando hacia dentro para combinar con Neymar. Hasta el primer partido del Mundial de Qatar 2022, el cuerpo técnico de Brasil se debatía en un dilema. La opción era Fred, con Paquetá como extremo, o Vinícius, con Paquetá en el centro del campo. Al final, no podían prescindir de Vinícius, y no quedaron decepcionados. En Qatar, ofreció su mejor actuación internacional hasta la fecha.
Marcó los dos goles de la victoria inicial por 2-0 sobre Serbia, y el único tanto de la victoria sobre Suiza. En la segunda victoria, contra Corea del Sur, marcó el primer gol, un bonito disparo cruzado, y asistió a Paquetá en el tanto que puso a Brasil cuatro arriba antes del descanso.
Vinicius tuvo sus momentos en el fatídico partido de cuartos de final contra Croacia, pero fue retirado poco después de la hora de juego, con el cuerpo técnico preocupado porque no estaba presionando lo bastante bien, y a los rivales les estaba resultando demasiado fácil hacer llegar el balón a Luka Modric. Aun así, Vinicius salió del torneo como uno de los puntos a favor de Brasil. Había demostrado con creces que pertenecía a ese nivel.
Ahora, Vinicius ya no es un complemento para Brasil, y añade un poco más de picante. Especialmente desde la lesión de larga duración de Neymar, se espera que sea el arma ofensiva más potente del equipo. El plan se ha construido en torno a él, pero ha sido una figura ineficaz en partidos humillantes como el empate en casa ante Venezuela, más las derrotas ante Uruguay y Paraguay, y una decepcionante Copa América.
Entonces, ¿dónde está el problema?
El resultado de la votación del Balón de Oro encierra una deliciosa ironía. Hay un tipo de jugador que hace mucha falta en la alineación de Brasil: uno con las características de un Rodri.
Vinícius es ante todo un extremo. Por regla general, no se puede ganar el partido por las bandas sin ganar primero la batalla en el centro del campo. Sin pases inteligentes que saquen al rival del partido, un jugador como Vinícius tiene una tarea difícil. Tiene un pasillo restringido en el que actuar, y los rivales le están esperando, agrupados para negarle espacio. Esto ha sido incluso un problema con el Real Madrid esta temporada tras la retirada de Toni Kroos, su principal vía de suministro.
Tras el primer partido del Real Madrid en la Liga de Campeones de esta temporada, contra el Lille francés, Predrag Mijatovic, antigua estrella del club, declaró su preocupación. "El centro del campo del Real Madrid en este momento", declaró a los medios españoles, "tiene mucha fuerza física, pero no suficiente creatividad. Esta noche he echado de menos a Modric y, por desgracia, Toni Kroos ya no está disponible".
"Todo el mundo habla de la pérdida de forma de Vini, pero su estilo de juego depende de cómo le llegue el balón. Contra el Lille, el centro del campo no fue lo suficientemente creativo como para darle pases útiles, el tipo de servicio que necesita para llevar a cabo sus movimientos característicos", añadió Mijatovic.
El problema del Real Madrid en el centro del campo esta temporada ha sido constante en la selección brasileña.
Bruno Guimarães, del Newcastle, ha sido quizás la mayor decepción del último año en los esfuerzos por resolver esta crisis posicional. Desde que se prescindió de Casemiro, Guimarães ha sido supuestamente el rey del centro del campo, pero aún no ha estado a la altura. Paquetá, en un puesto más profundo, ofrece una posible solución (combinó magníficamente con Vinicius para marcar un gol contra Paraguay en la Copa América), pero su estado de forma ha sido irregular.
A otros países les encantaría tener a los porteros, centrales y extremos de Brasil, pero desde hace años escasean los centrocampistas polivalentes. La separación, tan prominente en los años 90, del mediocampo brasileño entre los que sólo defienden y los que sólo atacan sigue proyectando una sombra. No hay nadie que controle el mediocampo, que empuje y tire a los contrarios hacia un lado y hacia otro, que abra el espacio... y luego deslice el pase a Vinícius. -- Tim Vickery
¿Hay solución para el problema de Brasil?
Dorival Júnior confía en el tiempo y la templanza. A medida que se acostumbre a su nuevo trabajo y pase más tiempo en el campo de entrenamiento, espera que las cosas fluyan mejor.
A corto plazo, Vinicius puede contar con un mayor apoyo del público. Una lesión le impidió participar en los partidos del mes pasado: victorias contra Chile y Perú, los equipos más débiles de la competición, que levantaron la moral y aliviaron cualquier temor residual a no clasificarse para 2026.
Con once de las dieciocho jornadas disputadas, Brasil ocupa ahora la cuarta posición, frente a la sexta de hace dos meses. Con seis selecciones clasificadas automáticamente y una séptima en la repesca, no parece haber la más mínima posibilidad de que se quede fuera.
Así pues, si en septiembre los aficionados estaban dispuestos a echarse encima de Vinicius, en noviembre estarán de humor para respaldarle tras la polémica del Balón de Oro.
Durante su breve ausencia, se ha producido además una importante novedad: la aparición de un delantero centro. Sorprendentemente, esta ha sido una posición problemática durante algún tiempo. Hace poco, Brasil trató de sortearlo con un movimiento sacado del libro de jugadas de Ancelotti. En la temporada posterior a Benzema y anterior a Mbappé, el Real Madrid hizo que Vinícius ocupara el puesto de delantero centro. El jugador dijo que fue la temporada en la que más había aprendido, y era natural que Brasil intentara lo mismo con la selección.
Pero no es fácil jugar sin un delantero centro. Prescindir de un número nueve es mucho más fácil para un club, con mucho tiempo para entrenar, que para una selección nacional. Brasil fue incapaz de hacerlo funcionar. Un mediocampo en apuros, como el de Brasil, se beneficia enormemente de la opción de jugar con un delantero centro que pueda retener el balón. Brasil fue incapaz de jugar hacia abajo, y cuando se fue en largo, como hizo a menudo sin nadie que recibiera, normalmente acabó cediendo la posesión.
Pero entonces llegó el extraordinario ascenso de Igor Jesús, en otro notable golpe para el departamento de ojeadores del Botafogo. Hace unos meses, Jesús era un relativo desconocido que jugaba en Emiratos Árabes Unidos. El Botafogo lo fichó en julio, y en octubre ya era el delantero centro titular de la selección. Fuerte y móvil, aporta todo tipo de posibilidades ofensivas. Vinícius formó con él por primera vez, sembrando las semillas de lo que podría ser una importante asociación para la selección.
En un acto de bravuconería poco habitual en él, el seleccionador Dorival Júnior prometió recientemente que su equipo jugará la final de la Copa Mundial de 2026. Pasar de las palabras a los hechos será mucho más fácil si el mejor Vinícius Júnior vestido de blanco en el Real Madrid también puede mostrar su rostro y sus pies en el famoso amarillo de Brasil. -- Vickery