El Barça, que ha sumado uno de los últimos nueve puntos en LaLiga, ha caído en un bache tan inesperado como evidente; hay varias razones para explicarlo...
BARCELONA -- El Barça cumplió el sábado con su vieja costumbre de celebrar con derrota un aniversario... Y confirmó que ha perdido la frescura de antaño, que convirtió al equipo de Hansi Flick en referencia de todo el fútbol europeo, y sobrevive a duras penas en un bache tan inesperado como cierto. ¿Crisis? Para eso habrá que esperar, al menos, al partido del martes en Mallorca.
Al equipo azulgrana le ha desaparecido el factor sorpresa pero, acaso más preocupante, ni tiene la efectividad cara a gol de los primeros dos meses y medio de competición ni sus futbolistas de referencia mantienen aquel tono físico, y anímico, que tantos elogios provocó a todos los niveles.
DESCENSO GOLEADOR
Una de las facetas que más maravilló al comenzar el curso liguero fue la efectividad del equipo. Y, desde luego, el renacer bestial de Robert Lewandowski. Hasta la jornada 11 (doblete en el Bernabéu), el polaco sumaba 14 goles y en las cuatro últimas fechas ha marcado solamente uno más.
El Barça, que acumuló 40 goles en 12 jornadas (con una media de 3,3 por partido), se quedó a cero en Anoeta por primera vez en la temporada y tras anotar dos dianas en Vigo que no valieron para ganar, solo fue capaz de marcar un gol, insuficiente, a Las Palmas. Raphinha, que ha superado sus mejores marcas goleadoras, avisó que el equipo está "haciendo muchas cosas mal" y aunque Flick, volvió a acordarse del gol anulado a Lewandowski en San Sebastián y argumentó que marcando un gol "las cosas cambian", la producción ofensiva azulgrana se ha derrumbado en las últimas semanas.
INDISCUTIBLES ¿DESGASTADOS?
Hansi Flick ha consolidado una columna vertebral indiscutible. Koundé (castigado con dos suplencias), Cubarsí, Raphinha. Pedri y Lewandowski han jugado todos los partidos; Íñigo Martínez apenas faltó en Pamplona y las ausencias de Lamine Yamal se explican solamente a través de las molestias físicas que le apartaron ante Real Sociedad y Celta, además de las figuras de Casadó o Balde.
El entrenador alemán ha insistido en dos previas que en sus alineaciones siempre juegan "los que están mejor" sin atender al desgaste que puedan haber acumulado en dos meses y medio de competición, sumando además los partidos de Champions (cinco) y de selecciones.
La exigencia física y mental (de concentración) es máxima con el sistema impuesto por el entrenador y de la misma forma que Koundé o Cubarsí han mostrado algunas lagunas, a Lewandowski (quien ha sido titular en todos los partidos) ha mostrado síntomas de cansancio.
SUPLENTES QUE NO AMENAZAN
En una plantilla de primer orden los suplentes deberían ser capaces de amenazar la condición de los titulares... Y en este Barça esa circunstancia no se ha mostrado. Apenas Casadó, que fue suplente durante dos jornadas, se ha ganado el puesto pero a la que Flick se ve obligado (apuesta) a hacer cambios al equipo se le notan las costuras.
Fermín, que tras ser el segundo máximo goleador la pasada temporada aún no ha anotado este curso, no ha alcanzado el rendimiento de entonces, Gavi aún no recuerda al de antes de la lesión, De Jong es una sombra... Y la entrada de jugadores como Ferran, Fort, Gerard Martín, Domínguez, Pablo Torre o Ansu Fati ha provocado una pérdida de competencia global en el equipo.
Y aún suerte que Iñaki Peña ha respondido a la exigencia de ocupar la plaza de Ter Stegen en la portería...
EL FUERA DE JUEGO YA NO SORPRENDE
El Barça llegó a triplicar en número de fueras de juego señalados a favor al segundo equipo de Europa más beneficiado (el Brighton) con esta jugada. En el Bernabéu desquició a Mbappé y al Real Madrid en global, que cayó en una docena de fueras de juego... Pero después de masacrar también al Espanyol en el derbi se acabó el festival. De hecho, en los tres últimos partidos se han señalado diez en total...
Los rivales han ajustado su forma de atacar la línea avanzada ordenada por Flick y con desmarques, entrando en velocidad por detrás, han conseguido desbaratar el factor sorpresa del Barça. De esta manera se demostró con el gol de Becker que le derrotó en Anoeta o el de Fábio Silva el último sábado.