El gol de Lewandowski desatascó a un Barça que supo sufrir para ganar, mientras que Lamine Yamal sigue en plan de MVP
BARCELONA .-- Robert Lewandowski, que sumaba tres goles en sus últimos nueve partidos de Liga, volvió a vestirse de protagonista cuando más le necesitaba el Barcelona en el campeonato. Si la pasada jornada, ante el Valencia, anotó el sexto de la goleada, esta vez, contra el Alavés, marcó un gol que valió por tres puntos trascendentales y necesarios. Vitales si aspira el equipo azulgrana a pelear por el campeonato."Sabíamos que había que ganar para hablar de ellos (Madrid y Atlético) y pensar en LaLiga" resumió el delantero polaco, sonriente, al acabar el partido, avisando que este sufrimiento en el marcador debe ser puesto en valor porque "no se puede ganar siempre por cuatro o cinco goles".
"Hay partidos como este en que no tienes muchas ocasiones de gol y las debes aprovechar lo mejor posible" destacó un Lewandowski que ya suma 18 goles en el campeonato, sólo uno menos que en LaLiga pasada... Pero con un total de 30 dianas ya cuatro más que el curso anterior. Y eso habiendo jugado 32 encuentros oficiales, sus mejores estadísticas en el Barça y acercándose a los números que presentó en el Bayern Munich.
Si hay un rival que le sufre especialmente es el Alavés, al que le ha marcado siete goles en cuatro enfrentamientos y, tal como este domingo, fue la clave para ganar por 1-0, lo fue la pasada temporada con el doblete que le dio el triunfo al Barça de Xavi por 2-1.
LAMINE, EL MVP DE COSTUMBRE
Se presentó con una jugada monumental, que recordó al mejor Lionel Messi, driblando a cuantos contrarios le salieron al paso y se despidió protestando una tarjeta amarilla que probablemente no mereció.
Entre lo uno y lo otro Lamine Yamal, premiado con el galardón de mejor futbolista del partido, ofreció destellos espectaculares ante un Alavés que le persiguió de manera inmisericorde y que no pocas veces se mostró impotente ante la excelencia mostrada por el joven delantero azulgrana.
El gol de Lewandowski, de hecho, llegó tras una 'asistencia-volea' suya, tres minutos después de que el polaco rematase muy ajustado un centro excepcional que le regaló en un balón envenenado que convirtió en una asistencia magnífica.
Aún a medio año de cumplir los 18, Lamine Yamal ya es un personaje indiscutible en el Barça. Partido a partido no deja lugar a la duda.