Leandro Cabrera, futbolista del Espanyol, dijo que está viviendo el mejor año de su carrera a nivel de rendimiento, contó que Peñarol fue el equipo grande uruguayo que más lo buscó, y dijo que nunca se negaría a ir a la Selección Uruguaya pero entiende por qué no tiene un lugar en el plantel.
En entrevista con el programa "La mañana del fútbol" (El Espectador Deportes), Cabrera se refirió a su carrera en el fútbol europeo, a donde llegó en 2009 cuando Atlético Madrid lo adquirió desde Defensor Sporting. "Pasa volando. Me acuerdo que cuando llegué a España decía: con 32 estoy de vuelta allá en casa. Y ahora tengo 34 y no la veo la de volver a jugar allá. Pensaba que a los 32 iba a estar al borde del retiro y cada vez me siento mejor", comentó.
El defensa atraviesa una gran temporada con el Espanyol, que está peleando por meterse en las copas europeas. El conjunto de Barcelona no lograba cuatro triunfos al hilo en Primera División desde 2009 y el futbolista reconoció que el equipo se planteaba lograr la salvación del descenso lo más rápido posible a comienzos de temporada. "Ojalá podamos seguir creciendo con el paso del campeonato y al final de temporada veremos dónde nos deja la competición", señaló.
Sobre sus actuaciones personales, dijo que se siente muy bien y consideró que el 2025 ha sido su mejor año a nivel de rendimiento. A su solidez defensiva le suma una buena cantidad de goles anotados. "Es comparable al año que entramos en Europa con Getafe, que rendí muy bien. Hacerlo con casi 35 años es muy satisfactorio. Me de alegría a muchos niveles", dijo "Lele".
Hablando sobre sus planes de seguir en el fútbol europeo o volver a jugar en Uruguay, dijo que tiene contrato por esta temporada, que se renovará por un año más si juega 20 partidos. "Estoy muy feliz acá. Como mi intención es jugar hasta que me aguante el motor y me encantaría jugar hasta el último día en el Espanyol, no sé si me van a querer aguantar cuando ya esté demacrado y no me pueda mover con 40 años (risas). Mi intención es jugar hasta que no pueda más y cuando me vine hace 16 años tuve en mi cabeza volver a jugar en Defensor, me ilusionaba mucho pero fue pasando el tiempo. Tampoco es que sigo mucho el fútbol en general, a Defensor lo dejé de seguir, cambiaron muchas cosas en el club, ha pasado de todo. Guardo un cariño tremendo pero me fui haciendo mucho a España, a la vida de acá y esa espina de querer volver se me fue yendo", expresó.
También dijo que de los equipos grandes del fútbol uruguayo, el que más lo buscó fue Peñarol. "Es un club del cual no soy hincha pero familiarmente estamos muy ligados por lo que fue mi abuelo [José Sasía] para el club. Sin ser hincha de ninguno de los dos, hay otro tipo de vínculo. Cuando yo terminé el Sub 20 con Diego Aguirre me llamó y yo no estaba jugando mucho en España. Fue en 2010, yo recién había llegado y le dije que no. Hace poco me preguntaron si estaba dispuesto a volver con Juan Verzeri, con quien tengo una grandísima relación, con Aguirre fueron mis dos entrenadores en la Sub 20. No se ha dado porque ha coincidido que me han ofrecido renovar, tengo mi vida acá y mi intención es quedarme a vivir acá en España", indicó.
Por otra parte, Cabrera habló sobre sus sueños de ponerse la camiseta de la Selección Uruguaya, situación que curiosamente nunca pudo hacer a lo largo de su extensa carrera. "Estuve mucho tiempo esperándolo y no se dio, creo que nunca me ofendí y siempre respeté las decisiones. No reprocho nada a nadie si no me llamaran. Entiendo la postura de los entrenadores, que van a jugar el torneo más importante del fútbol mundial y llaman a la gente en la que confían, que tengan los perfiles adecuados para lo que proponen. Si mañana me llamaran, iría encantado de la vida y siempre estaré dispuesto a ponerme la camiseta de mi país. Y si no se diera, nada que reprochar ni reprocharme, todo lo contrario. Indiferentemente de estar convocado o no, mi carrera me ha encantado y estoy igualmente orgulloso por eso", comentó el defensa.
Además, dijo que no llegó a ilusionarse cuando Marcelo Bielsa tomó el cargo porque tenía 31 años cuando terminó el proceso de Qatar 2022 y entendía que se venía un recambio generacional. "Hacía poco habían salido campeones los gurises de la Sub 20 con Facundo González y Alan Matturro, que la rompieron toda. Entiendo que cuando tenés determinada edad, o cuando un entrenador empieza un proceso de cuatro años, al principio elige tener a los jugadores que cree que van a llegar en su mejor momento cuatro años hacia adelante. Lo vi muy difícil y no me lo planteé porque entendía que la situación de la Selección iba por otro lado, como renovar a Diego Godín, Martín Cáceres o Sebastián Coates. Es díficil, jugadores que estuvieron 15 años con la Selección con un rendimiento muy alto, suplirlos era difícil y lo que correspondía era que entrara gente joven. Pero nunca me negué ni me negaría a ir", contó Cabrera.