BARCELONA -- El FC Barcelona, en las personas de su vicepresidente Manel Arroyo y el director de marketing Francesco Calvo, intenta reanudar con urgencia las negociaciones con Catar para renovar el contrato de patrocinio que finaliza al acabar esta temporada.
Con este objetivo, los dos dirigentes del club azulgrana se desplazaron este miércoles a Doha, convencidos de poder recuperar unas relaciones que se enfriaron mucho a partir de las elecciones a la presidencia del Barcelona el pasado verano , tras las que Bartomeu pretendió renegociar un trato que Faus había cerrado meses antes por una cifra aproximada de 60 millones de euros.
El viaje se produce horas después de que el Bayern Múnich diera a conocer un acuerdo con el aeropuerto de Doha de 15 millones de euros anuales por patrocinar la camiseta del club alemán.
Contrariamente a lo que se podría especular, y que se contempló en un primer momento, desde el Camp Nou se considera que esta firma entre el Bayern y Catar no debería perjudicar las aspiraciones del Barcelona, significando que Catar no se cierra la puerta a diversificar sus inversiones para centrarse solamente en el PSG.
El Barça mantiene la esperanza de conseguir un acuerdo por 65 millones de euros con QSI para mantener Qatar Airways en la camiseta del primer equipo, liberando la de entrenamiento y, quizá, abriendo la posibilidad de estudiar otras vías de financiación, entre las que podría apuntarse la posibilidad de dar un apellido al Camp Nou.
Los ejecutivos de Catar se mostraron meses atrás muy disconformes con el proceder del club azulgrana al pretender cambiar lo acordado por Faus antes de las elecciones y desde el mes de octubre los contactos entre ambas partes han sido prácticamente inexistentes, al no responder desde Doha a las llamadas del Barcelona para reanudar las conversaciones.
Manel Arroyo, vicepresidente de marketing, confía en desencallar el asunto por la vía diplomática por bien que se tiene constancia de la dificultad de recuperar el buen tono en las relaciones con el emirato, desde donde se mostraron, contrariamente, muy satisfechos por la facilidad con que concretaron ese acuerdo con el Bayern Múnich.
El Barça mantiene en segundo término otras empresas interesadas en el patrocinio de su camiseta, pero este viaje inesperado a Doha demuestra que las demás ofertas estarían por debajo de lo ofrecido en su momento por Catar, un acuerdo que el club precisa cerrar con urgencia para mantener su excelencia económica… Y hacer frente a los salarios de sus cracks.