Guillermo Ochoa es uno de los hombres del momento en Málaga, donde se habla continuamente de su titularidad con el equipo y su actuación que tuvo frente al Sporting de Gijón el pasado viernes. La espera fue larga para el mexicano, quien explicó que “lo he pasado mal” luego de no haber jugado en Liga más de temporada y media, pero que ahora goza de su oportunidad, mientras pelea por su lugar, algo a lo que ya se ha acostumbrado.
Ochoa explicó que si hay una constante en su carrera como guardameta es a luchar contra corriente, tanto en clubes como en Selección, por lo que en Málaga se encuentra justamente en la misma situación y ahora busca responder a la exigencia, mientras el titular habitual, Carlos Kameni, se repone de una lesión.
“Me ha perseguido eso en mi carrera, el no tener las cosas fáciles, el tener que estar luchando y sobreponiéndome a las decisiones de los entrenadores y que a veces no entiendes. Me ha tocado así en clubes y Selección. En América me pasó así y luego de que se fue Leo Beenhakker, llegó Óscar Ruggeri, quien llevó a Sebastián Saja y no me ponía; en Selección, fue Corona quien comenzó, sobre todo luego de que gana los Juegos Olímpicos y era José Manuel de la Torre el entrenador y yo jugaba, pero muy poco. No me tomaban en cuenta y por más que lo hiciera bien no se me consideraba y ni hablar… luego salió José Manuel de la Torre, llega Miguel Herrera y tampoco estaba completamente considerado, Miguel tenía en mente a otro portero, pero trabajando bien en los partidos, convenciéndolo terminé jugando”, recordó el portero en entrevista con la cadena COPE de Málaga.
Fue la semana pasada cuando el arquero de 30 años disputó su primer encuentro como titular en Málaga desde que llegó en el verano de 2014. Reconoció que ha sido un camino complicado, pero que al final se decantado por ser paciente y aguardar a su oportunidad, a pesar de haber tenido ofertas de otros clubes e incluso de México.
“Mi intención siempre fue seguir acá. Por supuesto había opciones de salir a otro club en Europa y muchas ofertas de volver a mi país, pero nunca pensé en irme, sabía que me iba a encontrar con el momento, no sabía si ahora o más adelante, pero me costó tanto salir de México que mi intención no era tomar la salida fácil, era aguantar y había que trabajar, picar piedra, abrir caminos, horizontes. No es fácil estar aquí como portero y sin pasaporte comunitario, pero había que ser pacientes, con la intención de mejorar”, explicó.
"Mi intención siempre fue seguir acá. Por supuesto había opciones de salir a otro club en Europa y muchas ofertas de volver a mi país, pero nunca pensé en irme" Guillermo Ochoa, portero del Málaga
Como ya lo ha comentado en el pasado, recordó que antes de llegar al cuadro malagueño le prometieron otras condiciones en cuanto a lo deportivo, situación que ha sido distinta en la realidad, por lo que su aliada más fuerte ha sido la paciencia.
- ¿Te sientes engañado?, se le cuestionó en la entrevista al arquero: “Cuando estás negociando, cuando te quieren convencer para algo, te dicen unas cosas, te las plantean de una forma y lo que quieres es verlo a favor de ellos y tuyo y la situación fue así, que venía aquí para suplir a alguien, para jugar, que el entrenador también era nuevo, que te quiere y al final… ya sabemos la historia, ya está ahí, ya está atrás. Lo que pasé mal ya quedó atrás, no sabemos cuánto dure esto y hay que aguantar”, respondió.
EL MEJOR MOMENTO DE SU CARRERA, EL JUEGO ANTE BRASIL
Entre otros temas, Memo confesó que el momento más importante de su carrera hasta el momento, ha sido el encuentro que disputó frente a Brasil en el Mundial de 2014, donde mantuvo imbatido el arco del Tri por más que llegaron los atacantes de la ‘Canarinha’. Fue un instante que comprendió como tal hasta después de que finalizó su participación en la justa.
“No dormí antes por la tensión y presión. No te das cuenta de cómo va la película o de lo que acaba de pasar, es ver a la gente que te felicita y te abraza. Fue un buen partido y luego viene la gente a felicitarte, agarro el teléfono y lo veo saturado de mensajes y me pregunto lo que pasó. Me cayó el veinte hasta que terminó el Mundial. Terminando el partido el hotel estaba lleno, los periódicos y en todo Brasil salía mi foto y mi nombre, es algo bonito. Trataba de mantener eso aislado porque faltaba Croacia y trataba de estar concentrado y luego, ya en casa, a disfrutar.
“Me escribió gente que no había visto desde los cinco o seis años, gente que no sabía que tenía mi teléfono”, recordó el guardameta, quien ahora espera estar considerado por Juan Carlos Osorio para disputar los partidos de eliminatorias frente a Canadá la próxima semana.