VIGO -- El argentino Gustavo Cabral, que finaliza contrato con el Celta de Vigo el próximo 30 de junio, aseguró que su renovación con el club gallego está "parada", y advirtió de que esta vez no esperará "tanto" como en el 2014, cuando el acuerdo lo firmaron una vez finalizada la temporada.
"El tema de mi renovación está igual, todo sigue parado. El tema está bloqueado por las dos partes. Mantuvimos un primer contacto pero desde entonces ninguna parte se ha acercado", explicó el central en rueda de prensa.
Cabral espera que su agente retome el contacto con los dirigentes celestes "lo antes posible" para ver si hay "una solución", ya que su "primera opción" sigue siendo continuar jugando en el Celta.
"Acá siempre me sentí muy cómodo, así que por qué no terminar mi carrera en el Celta. Pero es obvio que no puedo esperar tanto como en la anterior renovación porque por la cabeza del jugador siempre pasan cosas", indicó el defensa, para quien las dos partes van a tener que "renunciar a algo" para cerrar el acuerdo.
"No sé lo que piensa el Celta, pero creo que yo soy el que más tengo que perder porque estoy asumiendo el riesgo de lesionarme en estos partidos", manifestó Cabral.
'POR QUÉ NO SOÑAR CON LA CHAMPIONS'
El segundo capitán del Celta de Vigo, mostró la "ambición" de su equipo, al que no descarta de la pelea por la cuarta plaza, ahora en posesión del Villarreal.
"Hay que seguir trabajando y tomándose los ocho partidos que nos quedan como finales. Nosotros siempre miramos hacia adelante. Ahora tenemos al Villarreal a seis puntos y por qué no soñar con jugar una Champions, por qué no seguir aspirando a más cosas", ha comentado el central en su comparecencia ante los medios de comunicación.
El argentino ha calificado de "importantísima" la victoria lograda el pasado domingo frente al Valencia (0-2) en Mestalla, en donde "todo el equipo" realizó un trabajo "muy bueno" a nivel defensivo.
Cabral, asimismo, ha destacado el "gran momento de forma" que atraviesa su equipo, aunque al mismo tiempo ha dicho que "la posición en la clasificación y el estado de forma" no influirá en el derbi del próximo 2 de abril contra el Deportivo de la Coruña.
"Ahora estamos viendo al Celta de inicio de Liga. Pero en un derbi todo queda al margen, es un partido que se juega más con el corazón. Nos viene un partido durísimo", ha advertido el defensa, que no pudo jugar el partido de ida, en Riazor, por sanción.
Cabral no ha querido aventurarse sobre un resultado para el clásico del fútbol gallego. "nunca lo hago antes de los partidos", pero sí ha admitido la importancia de ganar al eterno rival.
"Es un partido en el que quiero estar y quiero que ganemos el partido porque lo necesitamos y porque los derbis se ganan. Nuestra gente tiene que irse de Balaídos contenta", ha sentenciado.