BARCELONA -- El futuro de Nolito, quien estuvo en la agenda del Barcelona durante el mercado de invierno, ha vuelto a salpicar al club azulgrana, tras conocerse los movimientos alrededor del futbolista andaluz y provocar el enfado de Luis Enrique.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona y que en enero argumentó su no al fichaje del delantero en la imposibilidad de hacer desembolso alguno, sigue dando largas en el asunto para disgusto del entrenador.
Luis Enrique mantiene a Nolito como su primera apuesta para reforzar la plantilla la próxima temporada pero la directiva no le considera un fichaje adecuado, tanto por la edad (cumplirá 30 años en octubre) como por el precio (18 millones de euros) y su difícil amortización.
Este domingo el diario Mundo Deportivo informó de los avances del Milan en su incorporación, dando cuenta de un principio de acuerdo con el jugador, y ESPN pudo confirmar que, además del club italiano, el Atlético de Madrid ha sondeado su fichaje.
El Celta mantiene sobre la mesa de Nolito una oferta de renovación desde septiembre que el delantero sigue sin aceptar, que mantiene su cláusula de salida en esos 18 millones de euros y que ha comenzado a provocar incomodidad en el club gallego, hasta el punto que empezaría a contemplar negociar su traspaso este verano.
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Luis Enrique, que dio a entender su comprensión por no cerrar el fichaje durante el mercado e invierno por las dificultades económicas del Barcelona, ha trasladado desde entonces a Nolito que le mantiene como el número uno de su lista, pero en el club se tienen otras ideas.
Fichar un delantero que acepte su papel secundario a la sombra de la MSN no se contempla tarea sencilla pero en el Barça esa incorporación quiere hacerse con un jugador de futuro, no mayor de 24 años y que acompañe a Munir en la tarea.
Nolito aceptaría ese papel secundario pero su edad supone un contratiempo al entender del Barça, que no ha movido ficha con el Celta y ha provocado cierta desazón en el entrenador, que sospecha del poco interés del club en atender sus peticiones.
Desde Italia se da por hecha la compra del Milan por parte de un conglomerado chino llamado 'Alibaba' y que pagando 700 millones de euros por la propiedad de Berlusconi estaría en disposición de reforzar la plantilla rossonera de manera inmediata.
Así se contemplaría el desembarco en San Siro de Jackson Martínez, por cuanto entre la propiedad de su club actual (Guangzhou Evergrande) se encuentran socios de Alibaba que concretarían su regreso a Europa junto a Marcello Lippi, a quien se intentaría convencer para que vuelva a entrenar.
Y Nolito, que de acuerdo con todas las informaciones sería otra de las piezas en las que piensa el Milan, ve con buenos ojos la opción de marcharse al Calcio porque, entre otras cosas, entiende que la puerta del Barcelona no se le volverá a abrir.
Entre todo ello, alrededor del Camp Nou, crece la sensación de que el poder de decisión de Luis Enrique es más limitado de lo que pudiera suponerse. Y por más que eso disguste al entrenador asturiano, la realidad con Nolito lo demuestra.