BARCELONA -- El FC Barcelona y Nike avanzan en sus conversaciones para firmar un nuevo contrato de patrocinio que, acabando el actual en 2018, está previsto se prolongue, al menos, por otros cuatro años.
El club azulgrana, que persigue una mejora en las condiciones firmadas en su día con la multinacional norteamericana, descartó en los últimos meses el acercamiento de otras firmas, que sondearon la posibilidad de vestir al equipo por cuanto consideró, y sigue considerando, que esta relación actual es la que mejores réditos le ofrece a todos los niveles.
Nike se alió con el Barça en 1998 tras concretarse unas negociaciones que habían comenzado casi dos años antes, cuando la multinacional llamó a la puerta del club ofreciendo su colaboración en la renovación de Ronaldo, que finalmente no se produjo y enfrió una relación que finalmente se concretó bajo los auspicios de Sandro Rosell, en aquel entonces responsable de la firma en España.
La última renovación, firmada en 2008, ofrecía a Nike la figura de patrocinador exclusivo, además de licenciatario par vender los productos de la marca Barça y tener, también, tanto los derechos de gestión de la tienda oficial del club en el Camp Nou como la venta online, lo que produce unos beneficios que el Barcelona lleva tiempo intentando recuperar.
Ese, que fue el principal desencuentro entre las dos partes, estaría cercano a solucionarse con un acuerdo intermedio que, además, ofrecería la posibilidad al Barcelona de conseguir aumentar ostensiblemente las condiciones económicas, algo que desde Nike se entiende en el actual status del club en el futbol mundial.
Hace ya cerca de dos años que el club azulgrana intenta mejorar las condiciones con la marca de Oregón pero no ha sido hasta los últimos meses, y coincidiendo con las diferencias con Qatar, que las dos partes han acercado las posturas.
"Las conversaciones van por buen camino y no existe ningún punto de fricción", trasladó a ESPN una fuente autorizada del Barça que, rechazando que Nike estuviera contrariada con el club, dio por hecho que en un plazo prudencial se firmará la renovación de contrato.
El Barcelona, que contando todos los bonus y actualizaciones por el IPC ingresó cerca de 40 millones de euros la pasada temporada, pretende acercarse a las cifras que maneja el Manchester United con Adidas y que asegurándole un mínimo anual aproximado de 75 millones puede alcanzar los 95 en base a extras por títulos.
Nike entiende las exigencias del club azulgrana por su trascendencia mediática a nivel mundial y es por ello que la negociación entre las dos partes ha avanzado considerablemente en los últimos meses, justo desde que tuvo conocimiento del intento de empresas de la competencia en arrebatarle la camiseta barcelonista.
¿SIN SPONSOR?
De momento la multinacional norteamericana ha comenzado la producción de las camisetas de la próxima temporada sin la presencia de Qatar Airways en el pecho, lo que confirma los problemas existentes para prolongar el acuerdo con la empresa qatarí.
Casi dos meses después del último contacto entre las dos partes , en el club se ha instalado la sensación de que el acuerdo, de no producirse en el último momento, ya no será posible, por lo que se trabaja en un nuevo escenario.
El diario Sport avanzó este viernes que el Barcelona ha dado luz verde para que comiencen a comercializarse las camisetas del próximo ejercicio limpias de publicidad y no descartó que este hecho, que no ocurre desde la temporada 2005-06, pudiera prolongarse durante toda la campaña por más que no sea el escenario deseado.
De hecho significaría un grave contratiempo por cuanto se está hablando de una partida nunca inferior a los 40 millones de euros anuales y que en la situación actual del club se entiende no puede despreciarse.
Llegados a este punto la sospecha, la pregunta, asoma inmediatamente: si el Barcelona no luce publicidad, ¿podría a través de la firma del nuevo contrato con Nike mantener esos ingresos?