BARCELONA -- El FC Barcelona pagó en la temporada 2015-16, de acuerdo con los informes auditados por el propio club, 435 millones de euros entre salarios y amortizaciones de sus deportistas profesionales. Equivalente a 69 por ciento de los ingresos presupuestados, esa cifra se sitúa apenas un punto por debajo del máximo recomendado... Y sin provocar alarma sí motiva estudio y preocupación en las oficinas.
De esos 435 millones se calcula por encima de 90 por ciento lo correspondiente a la plantilla de Luis Enrique y es a partir del crecimiento de esa partida que el Barça está en alerta. Respecto a un año antes creció en 16 millones y los cálculos estimados para este curso aventuran un aumento superior, teniendo en cuenta la renovación ya cerrada de Neymar, las próximas de Suárez e Iniesta... Y la madre de todas ellas: Messi.
El nuevo contrato de Neymar y el que está cercano a concretarse de Luis Suárez provocarán un gasto conjunto, total, para el club superior a los 55 millones de euros y, al margen de todo ello, en el presupuesto existe ya una partida denominada 'prima de renovación' que si en la pasada campaña ascendió hasta los 64 millones con los casos de Ney, Busquets, Mascherano y Munir, en la actual no se quedará atrás.
Josep María Bartomeu confirmó durante la asamblea que el acuerdo con los asesores de Suárez está próximo y el uruguayo podría firmar antes de acabar el año una renovación hasta el año 2021 que le represente un salario anual, neto, superior a los 15 millones de euros, a los que podría sumar hasta otros 5 por medio de los bonus en el mejor de los casos.
Contemplando estas cifras, a la espera de que se entre en la negociación con Iniesta y sin perder de vista el asunto primordial de Messi, se entiende la tarea titánica de los ejecutivos en la firma de contratos de patrocinio con los que mantener el músculo financiero del Barcelona.
Ahí entra la renovación con Nike hasta 2028, que desde el año que viene asegurarán un ingreso anual superior a los 110 millones de euros, 150 en el mejor de los casos, y la negociación 'post Qatar'... Que podría, según diversas fuentes, no ser más que un nuevo contrato con la aerolínea árabe.
La contestación popular al matrimonio del club con el emirato quedaría suficientemente compensada con un acuerdo valorado por encima de los 65 millones, en una operación que permitiría al Barça nutrir ese potencial indispensable para mantener a sus estrellas a largo plazo.
De hecho, entre los ejecutivos azulgrana se trabaja en un escenario que provoca esa preocupación evidente al entenderse que en los dos próximos ejercicios se supere la barrera de los 500 millones de euros en lo que a salarios de los deportistas se refiere, con la primera plantilla, claro, al frente con cantidades que se acercarían al 93 por ciento del total.
Una circunstancia que, desde luego, motiva que ese objetivo de alcanzar los mil millones de euros en ingresos que estaba previsto en un plazo de cuatro años se avance.